domingo, 23 de noviembre de 2014

Como setas

Ha sido un año buenísimo en setas. Dicen que como hace treinta años. Y como sois expertos, habéis cogido en abundancia.
Pero como buenos seteros, habéis cortado la seta y habéis dejado las esporas para que crezca de nuevo.
Eso es muy importante. Aprovechar el campo, los árboles, los frutos, pero respetando la naturaleza. No sé si siempre lo hacemos así o a veces somos depredadores y arrancamos con todo y así nos cargamos clases de animales, peces, árboles...

Respetar la naturaleza, intentar aprovechar sus recursos sin tirar nada. Lo podemos reciclar todo. Y así dejamos para nuestros sucesores.

Hay que ver qué rica es la naturaleza en productos, alimentos, frutas, animales, peces... Es una maravilla de la que disfrutamos a diario. Y podemos guardarla y aumentarla.  Porque nos gusta que vuelva a haber setas el año que viene y fruta, y animales, y peces.....

Una semana

Empieza otra semana más. Tendrá un lunes, un martes, un miércoles, un jueves, un viernes, un sábado y un domingo. Como todas. Se parecerá mucho a las semanas anteriores y a las que vengan después. Haremos cosas similares. Iremos al trabajo, saldremos a comprar el pan, comeremos solos o en familia, nos reuniremos con compañeros, con amigos, con conocidos, a charlar, a tomar un café, a pasear, a compartir saberes o quereres, a ver una película o escuchar un concierto... Pero nada será igual. Habrá muchos pequeños y grandes detalles que marquen la diferencia. Disfrutar de la rutina de los días y sorprendernos y saborear la diferencia es el secreto de esa felicidad de andar por casa que nos aporta bienestar y nos hace la vida más agradable. Claro que hay de vez en cuando momentos mágicos, momentos inolvidables, momentos fantásticos, momentos que no cambiaríamos por nada, momentos que esperamos y registramos como la gran felicidad. Pero mientras llegan no dejemos de saborear todos esos pequeños momentos y esas vivencias que marcan la diferencia y que nos regalan a diario cosas, animales o personas que están a nuestro lado.

Estamos ocupados

Sí, hay tantas cosas a lo largo del día, que no tenemos tiempo. Tiempo para pensar, para analizar, para reflexionar, para ver cómo son las cosas.

Y no nos damos cuenta, pero muchas veces desde la tele, la prensa, la opinión, nos cuentan cuentos y nos comen el coco. Pensamos lo que quieren que pensemos.
Cuando vamos corriendo, no tenemos tiempo para hablar con las personas que vemos, ni para ver la naturaleza. Vamos corriendo.
Y cuando paramos, nos tratan de entretener contándonos cuentos.  Sí; nos dicen cosas, planteamientos, opiniones, que si las analizamos con un poco de serenidad, nos damos cuenta de que  no son verdad. Aunque nos las digan personas que mandan y nos  las impongan.
Nuestra mente y nuestra vida están ocupadas. Muchos programas de tele tratan de ocupar nuestra opinión, nuestro tiempo. Igual es bueno hacer silencio y ver si es cierto lo que se nos dice, por qué se nos dice, quién lo dice, qué intereses hay en ello...

Despejar nuestra cabeza para pensar con frialdad, con profundidad  Dejar un poco de hueco en nuestra mente.

Curiosidad

SAN ANDRÉS era un pescador. Jesús lo llamó  cuando estaba arreglando las redes y el sintió curiosidad por saber quién era Jesús, cómo vivía, qué decía...  se sintió atraído.
Eso es lo importante. Los cristianos no lo somos por seguir una serie de verdades, de celebraciones, de mandamientos.  Somos cristianos si nos sentimos interrogados, atraídos,  por Jesús de Nazaret: su persona, sus dichos, sus hechos.
Y normalmente una persona llega a ser cristiana  por ver a otra persona que lo es.
Cuando vemos a un cristiano, nos interrogamos ¿por qué está tan feliz, por qué actúa así...?  Y profundizando, descubrimos a Jesús.
Andrés descubre a Jesús y se lo comunica corriendo a su hermano Pedro. Porque para él era una grandísima noticia, un hallazgo enorme.
Ser cristiano no es cargar con pesadas cruces de dogmas, normas, ritos... sino por descubrir que Jesús nos llama y nos ofrece un Plan de vida que nos da felicidad.
Hacen falta cristianos enamorados, entusiasmados con serlo. Si hacemos las cosas por obligación, por norma, ahí poco entusiasmo hay. Y no transmitimos alegría, sino pena.
Hemos descubierto a Jesús y con Él, el sentido y la razón de nuestra vida y de nuestro existir.

martes, 11 de noviembre de 2014

¿Cinco?

Me sorprende la noticia y me parece tremendamente importante. Si no entiendo mal, cada día, cinco personas riojanas emigran a otros países en busca de trabajo.
Supone una enormidad: mil ochocientas veinte y cinco personas al año. Por lo que conozco, la mayor parte de ellas, son jóvenes. Y me da miedo: primero porque ellos tengan que salir fuera y experimentar lo duro que es la emigración a otros países, el buscar trabajo, vivienda, lengua…
Siento que nos vamos empobreciendo terriblemente pues gran cantera de estos emigrantes han estudiado y se han preparado en nuestro país. Es una riqueza tremenda que perdemos.
Por otro lado, percibo que los datos del paro pueden estar muy influenciados por este éxodo constante. La bajada del paro va seguida de bajada de vecinos.
Es lógico y normal. Suelen salir fuera aquellas personas con más inquietudes y con mayor valentía para buscar fuera lo que aquí no encuentran.
Antes eran los Erasmus, ahora son el trabajo y la vida.
 Entiendo por qué vienen personas de otros países empobrecidos. Sencillamente , buscan…

Esta sangría nos exige tomar medidas. Tanta riqueza personal se derrama fuera…. Que por lo menos lleven su riqueza personal a otros países.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Yo, así no.

 Me quedo sorprendido.  Oigo hablar de recuperación económica, de las luces tras el túnel..,.  Pero leo que  20 millonarios en España  tienen más riqueza  que 14 millones de españoles.
 Esto para mí es un criterio muy claro. Esto no es progreso, esto es capitalismo. Esto es absolutamente injusto. Lo llamo robo. Aunque sea legal.
  ¿Puede ocurrir que con justicia y honestidad se enriquezcan unas personas tanto y mientras otras pasen necesidades fundamentales para vivir?
  Nos desayunamos con corrupción todos los días.. Me pregunto: ¿son las leyes justas , son justos los procedimientos, impuestos, tributos, condiciones de trabajo, sueldo? Muchas preguntas.  Pero creo que es hora de que cambiemos las leyes, las normas  laborales, los precios de los productos, las ganancias, los sueldos, los sistemas de compra y venta, los impuestos….  Todo lo que haga falta.. Es urgente y absolutamente necesario buscar y poner soluciones. Entre pagar a los trabajadores «un sueldo digno», elevar los salarios mínimos y reducir las diferencias con las «desorbitadas» remuneraciones de los directivos. En materia fiscal, aumentar las cargas tributarias del trabajo y el consumo al patrimonio, el capital y las rentas derivados de dichos bienes y explorar la posibilidad de un impuesto mundial sobre riqueza.  Y por supuesto devolver todo dinero de corrupción inmediatamente
   Cuando oigo a los políticos decir que vamos mejorando, me echo a temblar. Yo así, no quiero salir de la crisis.  Quiero salir desde una igualdad, desde una alternativa para los empobrecidos
 Lo que haga falta antes de que pasen hambre unas personas porque otras se llevan su riqueza ”legalmente”.