Ya
soy mayor y no os voy a pedir juguetes. Pero sí voy a poner el zapato en el
balcón. Y mira, voy a hacer al revés
que he hecho siempre. Os voy a dejar los
zapatos llenos, para que los llevéis a otras casas que lo puedan necesitar
Quiero
dejaros ilusión pero con metas muy concretas, posibles.
Quiero
dejaros comida para que la llevéis
a las casas y a los países donde falta y no pueden comer y muchos miles
de niños mueren a diario de hambre.
Estoy
preocupado porque muchas personas no tienen trabajo. Están en lo que llamamos paro. Y
quiero decirles que como comunidad cristiana no les podemos ofrecer
mucho, pero que sí cuenten con nosotros, si podemos echar una mano y quién sabe,
crear algún puesto de trabajo o apoyar
En
nuestro pueblo hay muchos enfermos y
gozan del cariño de los suyos. Os dejamos fortaleza, paciencia, compañía para
todos ellos y para sus familias
Lo habréis oído: hay mucha corrupción en nuestro país. Os dejamos una gran cantidad de honradez,
justicia, honestidad. Vamos a pagar siempre el IVA cuando hagamos algo y haya
que pagar. Para que llegue el dinero para las cosas públicas. Y vamos a
reclamar el dinero que es de todos.
Os
dejamos amistad. Da gusto ver las
cuadrillas juntas. Para que sepamos perdonar y olvidar los fallos de los
demás.
Os
dejo libros, en papel o en tableta para que los repartáis a todos y leamos,
porque desarrolla nuestra inteligencia, memoria, nos ayuda a pensar.
Y os dejo curiosidad,
interés por los problemas del momento:
crisis, subida de la luz, corrupción, reordenación de los ayuntamientos. Que nos interesemos, nos enteremos y actuemos
Ya vale, que no vais a poder con tantas
cosas
A mí me echáis lo más grande: ganas de vivir y
ayudar a que otras personas vivan con ilusión.
Feliz viaje, señores Magos.