martes, 21 de julio de 2009

Exposión en el museo Wurth.

El museo Wurth tiene dos estupendas exposiciones: Una de DDiarte y otra de Christo y Jeanna-Claude He pedido vez para poderla visitar el martes 28 a las 6,30 de la tarde. Hay 25 plazas Por supuesto, es de arte moderno.. Así que las personas interesadas, decídmelo lo antes posible. Sabéis que siempre es gratuita la entrada y si vamos en grupo, contamos con guía que nos explica .Para ir, nos podemos arreglar con nuestros coches. Ya está preparado el local del Rastrillo y podemos ir llevando cosas. Ya sabéis, como el año pasado: todo aquello que pueda ser vendido y que a otras personas les pueda interesar.
Alguien me pide que ponga los números de las cartillas parroquiales: Son así: IberCaja: 2085-5655-13-0330021409 Y Caja Rioja: 2037-0001-03-09-21194-71
El correo electrónico es: gerardovillarperez@gmail.com. Los teléfonos: 941431014 y 638123333
Será estupendo que todas las sugerencias, las digamos. Si no nos atrevemos en público, podemos dejarlas escritas en el buzón y las podemos leer en misa o publicarlas. Lo importante es que nadie se quede sin decir lo que piensa.
Si me permitís, dos sugerencias para leer: Una:”Jesús hoy” de Nolan y otra: “Aprender a convivir “ de José Antonio Marina.

Michael Jackson

No, no es un inmortal, ni el rey del pop, ni una figura que llorar. Michael Jackson fue ciertamente un ser humano especialmente dotado para la música, moverse como un contorsionista, reinar en los escenarios y en el olimpo de esas estrellas que ilustran las carpetas de los adolescentes y venden millones de canciones.
Pero en realidad, al menos visto desde fuera y en lo que humanamente se puede juzgar, no era más que un pobre muchacho que nunca llegó a ser adulto, un negro que se empeñó en ser blanco, un famoso, destruido por el éxito, una víctima del dólar y la idolatría del consumismo.
Seguirán cantándose sus canciones. Su mito, desprovisto de la ganga de la fragilidad, crecerá en el imaginario colectivo y los jóvenes de entonces le echarán de menos uniéndolo a sus aventuras de tiempos mejores.
Como persona Mikel Jackson es un icono de una sociedad estúpida que cree que el dinero lo puede todo. La patética figura de este cantante sobrenada por encima de su genialidad. ¿De qué le sirvió su reinado musical si se destruyó a sí mismo? ¿Qué lloran sus fans cantando en la vía pública? ¿Su pérdida como músico? ¿O su probable suicidio, arruinado, desencantado, perdido entre los focos y decibelios de un escenario que no le dio la paz?
Ni siquiera es, como se ha dicho, un juguete roto. La idolatría y la fama le convirtió en una caricatura de sí mismo. Aunque quiero soñar que el niño con cara de bueno que empuñó el primer micrófono subsistía en lo hondo de él mismo. Y que Dios Padre, que está por encima de estas coordenadas nuestras, le haya acogido en el cielo de los ángeles negros, que quisieron ser blancos, se negaron a crecer y que en todo caso nos alegraron este pequeño mundo con su buena música. Ese ángel, ese Mike sí es inmortal.
Pedro M Lamet

Puestos a pensar

Serán cosas del verano .Pero siento como que estoy llevado en andas por no sé quién que dirige la historia .En cualquiera de los campos. Políticamente veo como espectador que se aprueba o se niega una financiación de las comunidades autónomas. En medicina, percibo que hay una peste y me entero de lo que se hace ante ella. Escucho el plan que va a existir de autobuses metropolitano para subir y bajar desde nuestro pueblo a Logroño.. Me entero de que se va a planificar unas nuevas cuatro zonas en la Rioja:
Todo esto me da la impresión de que el mundo funciona sin que yo participe. Y me gustaría ser agente, dar mi opinión, que la humanidad, el pueblo, la sociedad, seamos un colectivo que no solo y sencillamente nos enteramos, sino que opinamos, programamos, decidimos
Si la historia, la sociedad, la vida se hace sin nuestra colaboración, podrá resultar muy buena, pero le falta lo más importante: nuestra aportación personal
Sin duda que estamos muy ocupados en nuestras cosas. Pero lo público es muy importante en nuestra vida. Y sobre todo, la historia con todas y cada una de las realidades es algo tan importante que no lo podemos dejar en manos de unas pocas personas por muy inteligentes que sean. Porque la misión de los dirigentes( sociales, educativos, sanitarios, políticos, religiosos ...) no es hacer, decidir, sino ayudar y hacer que decidamos y hagamos.
O ¿será que el mundo está en manos de unas pocas personas que van orientando la historia desde su visión? Esas pocas personas influyen en otras y así sucesivamente. Yo me quiero bajar de ese tren y junto con todas las demás personas pensar qué mundo queremos., qué comunidad parroquial queremos, qué pueblo queremos, qué sociedad…

Consume hasta morir

* Si el consumo fuera una religión, sería…
* La religión con mayor cantidad de practicantes a lo largo del planeta, casi 2.000 millones de adeptos.
* La que más espacio dedica al ejercicio de su liturgia: los “templos comerciales” aumentaron su superficie en el territorio español casi 17 veces en 10 años.
* La religión tratada con mayor generosidad y sensibilidad por parte de las Administraciones Públicas.
* La que dedica más inversión en captar y mantener fieles, más de un billón de euros anuales en publicidad a escala global.
* La única confesión religiosa cuya práctica de la fe está relacionada directamente con la cantidad de recursos del practicante.
* La más terrenal que se ciñe a los mandamientos de aquí y ahora. Su cielo está en la tierra, concretamente en el mercado.
* Su deidad, el dios-mercado, sumo hacedor y arquitecto de la vida es temerario, omnipotente y omnisciente; se enfada a menudo con su dócil rebaño y le envía crisis periódicas en forma de castigo.
* La palabra santa recuerda incesantemente al pueblo consumista los dogmas centrales de la religión: acumulación, competitividad, individualismo y hedonismo radical, sin más miramientos que uno mismo.
* Para evitar los efectos opiáceos de la divina mano invisible siempre estará el Arca de Noé. Aunque en esta religión, ésta se encuentra escondida en el interior de cada adepto, en el centro mismo de su conciencia.