miércoles, 20 de noviembre de 2013

Hay esperanza



La situación está bastante obscura. Sobre todo para muchas personas: el paro, la enfermedad, las catástrofes, las guerras, las desavenencias… Podemos seguir. Y cada uno vivimos nuestras pequeñas o grandes obscuridades.
Me parece  interesante  en medio
de las tinieblas mirar con el  telescopio de la vida,  de  la fe, de la esperanza para ver si hay algún signo  que nos anime.
Igual nos resulta difícil cambiar las cosas, aunque casi seguro que algo podemos hacer. Algo positivo para cambiar la situación.
Pero con un buen telescopio se ven hasta las cosas más diminutas. Pues eso, con el prismático de la esperanza vemos signos muy sencillos que nos  animan y nos empujan en la vida.
El domingo 1 de diciembre empezamos a preparar la celebración  del Nacimiento de Jesús. Lo llamamos Adviento y vamos a insistir en buscar SIGNOS DE ESPERANZA.
No busquemos en las grandes decisiones políticas o económicas, sino en las pequeñas cositas, en los humildes de la tierra, a veces nos deslumbran las grandes lumbreras, pero nos resulta más fácil descubrir las pequeñas luciérnagas. Pues vamos a  captar su luz y a dejarnos iluminar por ellas. Veamos cosas positivas…
Podemos hacer la lista y gozaren ellas…

El papa Francisco



Sorprende cada vez que habla y se ha convertido en una auténtica máquina de titulares. Sus declaraciones hacen temblar a los sectores más conser
vadores, que tendrán que adaptarse a la nueva filosofía que imparte día a día el pontífice argentino.
Este jueves, a través de la revista de los jesuitas, Francisco ha dado un paso más y ha marcado nuevas líneas en temas de los que ha hecho bandera la Iglesia. Del texto publicado, extraemos estos mensajes del papa y a los que tendrán que acostumbrarse sus fieles (si los aceptan):
NO CANSAR CON EL ABORTO Y LA HOMOSEXUALIDAD
"No podemos seguir insistiendo solo en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos. Es imposible. Yo he hablado mucho de estas cuestiones y he recibido reproches por ello. Pero si se habla de estas cosas hay que hacerlo en un contexto. Por lo demás, ya conocemos la opinión de la Iglesia y yo soy hijo de la Iglesia, pero no es necesario estar hablando de estas cosas sin cesar".
NO SER DE DERECHAS
"No habré sido ciertamente como la beata Imelda, pero jamás he sido de derechas. Fue mi forma autoritaria de tomar decisiones la que me creó problemas".
NO TORTURARSE EN EL CONFESIONARIO
"Esta es la grandeza de la confesión: que se evalúa caso a caso, que se puede discernir qué es lo mejor para una persona que busca a Dios y su gracia. El confesionario no es una sala de tortura, sino aquel lugar de misericordia en el que el Señor nos empuja a hacer lo mejor que podamos".
AUMENTAR LA CUOTA FEMENINA
"Es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia. Temo la solución del 'machismo con faldas' porque la mujer tiene una estructura diferente al varón".
"Las mujeres están formulando cuestiones profundas que debemos afrontar. La Iglesia no puede ser ella misma sin la mujer y el papel que esta desempeña. La mujer es imprescindible para la Iglesia. María, una mujer, es más importante que los obispos. Digo esto porque no hay que confundir la función con la dignidad. Es preciso, por tanto, profundizar más en la figura de la mujer en la Iglesia. Hay que trabajar más hasta elaborar una teología profunda de la mujer". (seguiremos )…

Nuetro Patrón



En Pazuengos fue San Martin, San Jorge en Santurdejo y San Andrés en Santurde. Los llamamos “PATRONES “.
¿Qué es un PATRON? Muy sencillo, los modistos-as tienen un patrón y según él cortan la tela para hacer la prenda de vestir.

Para hacer el calzado hay un patrón. Es el modelo que queremos seguir para realizar más fácilmente el traje, los zapatos, el cuadro. Porque el pintor tiene un modelo que copia o simplemente sigue el patrón que su creatividad le sugiere.
Los santos son patrones. Modelos que nos ponen cercano el estilo de seguir a Jesús. En cada uno destacan unos detalles u otros del evangelio. Pero todos nos sirven para tener como referencia a Jesús.
Así, hoy San Andrés nos habla de encontrar a Jesús y sentir su llamada.
Y esto es muy importante. Una persona es cristiana porque Jesús la llama y escuchamos su llamada.
Fijaos la cantidad de hombres y mujeres que hay en el mundo y resulta que éste hombre y esta mujer concretos se enamoran.
Pues el ser cristiano es descubrir a Jesús y sentirnos enamorados de Él y por Él. Luego vendrá nuestra forma de vivir según el estilo de Jesús y sintiéndolo siempre con nosotros.
Si queremos acertar en el vestido, hay que mirar bien el patrón que tenemos. Si queremos seguir a Jesús, podemos fijarnos en San Andrés, en San Jorge o en San Martin y vivir  a su estilo.
El fin es vivir como Jesús. Los santos nos acercan un poco ese modo de vida y nos dan pistas.