lunes, 13 de junio de 2011

Fuego !!!


Me decía una persona en un pueblo:” aquí estamos todos muy unidos. Si hay un fuego en una casa, allí estamos todos el pueblo ayudando”. Y yo le dije” la solución es muy fácil para unirnos, cada día encendemos fuego en una vivienda”
Es cierto: cuando hay una catástrofe muy grande, nos conmovemos y colaboramos, Cuando hay un terremoto, enviamos algo para ayudar.
Pero lo cierto es que no tenemos los ojos demasiado abiertos para ver las necesidades de las personas que nos rodean. Y las necesidades normales, a veces, graves.
Me choca cómo hay personas llorando ante las tragedias familiares, afectivas, novelescas que nos presenta la tele, y luego no tenemos lágrimas para el dolor de los vecinos
Siento que lo peor que nos puede ocurrir es la superficialidad de los sentimientos. Las penas y las alegrías ajenas nos duran lo mismo que cuesta cambiar de plano de la tele.
Nos falta muchas veces dar un salto hasta la compasión: sentir con los demás. Y sentir profundamente de forma que implicamos nuestra vida: pagar una cuota fija todos los meses, asistir a una persona enferma, acoger a una persona sin vivienda, echar una mano económica para pagar la hipoteca. Si quiero al otro, eso me ha de implicar. No basta con llorar y decir”pobrecito”
Si hoy vemos la sociedad con muchas necesidades, es buen momento para complicarnos la vida. Por eso, no me gusta cuando se echa dinero en una hucha o en un cestaño. Creo que es mucho más profundo y más serio no esperar a que se prenda fuego la casa, sino ir viendo las grietas y tratando cada día con un compromiso fijo que implica toda mi vida. Y hay muchas formas de implicarme. Pero todas no puntualmente sino como actitud de vida.

Catequistas

Una cosa está clara en nuestro pueblo y en todas las partes. Cuando hay personas entregadas y comprometidas con el deporte de los niños, se hace deporte y salen deportistas.¡fenomenal! Si hay personas aficionadas a la lectura, muchas personas alrededor acaban cogiendo la afición de la lectura
En nuestra parroquia necesitamos CATEQUISTAS. Personas que ilusionadas con el Evangelio y Jesús, transmiten a los demás esa adhesión.
Necesitamos personas- las llamamos CATEQUISTAS- que acompañen a otras personas a IR JUNTAS DESCUBRIENDO a Jesús y su Mensaje.
Es cierto que requiere prepararnos y conocer el Evangelio, la sicología de las personas, niños, jóvenes, adultos, ancianos, parta comunicar mejor ese Mensaje.
Pero sin miedos y con ánimo. Las personas que os animéis a ser catequistas, me lo podéis comunicar y podemos prepararnos. Ya veréis cómo es algo positivo y que trae alegría a nuestras vidas y servicio a los demás.

CARITAS

CARITAS es la comunidad cristiana que trata de servir as las demás personas. Su trabajo es anunciar una sociedad mejor, denunciar lo que ofende a las personas, trabajar en crear una comunidad unida, acompañar a las personas que lo necesitan para crecer como personas y promocionarse
Actualmente hay un grupo de 5 personas que tratamos de hacer esa labor. Tenemos una reunión semanal de formación y preparación y luego hacemos lo que mejor vemos para acompañar a las personas. Necesitamos más personas, de cualquier edad, que quieran hacer este servicio en la Comunidad Cristiana.
Os invitamos y os rogamos que nos lo comuniquéis

Guias del templo

Bastantes veces vienen personas que quieren visitar el templo. Y sin duda, es mucho mejor, cuando alguien se lo enseñamos y le comentamos algo con datos referidos al retablo, altares, edificio, capillas.
Por eso sugiero la posibilidad de que haya varias personas que nos preparemos un poco para ser guías del templo. Tendríamos algunas reuniones y contaríamos con un folleto para explicar. Primero nos preparamos nosotros-as y luego podemos acompañar. Sería cuestión de poner en la puerta del templo una serie de números de móviles, entre ellos el mío, y cuando alguna persona quiera visitar el templo, nos avisa y le acompañamos.
Las personas, de cualquier edad, que quieran hacer este servicio y conocer mejor el arte y la historia, que me lo digan y buscamos profesor que nos ayude.

Indignados


Me gustaría entrar por un momento en el corazón de las personas y decirles: Amiga/o, ¿Cómo lo verías si tus hijos de 30 y 35 años estuvieran en paro, si no tuvieran una casa en que vivir con sus parejas y darte nietos, y hacer crecer en el mundo la vida y la dicha? Amigo/a, ¿nunca te ha estremecido la denuncia del profeta: “Disminuiremos la medida, aumentaremos el precio y falsearemos las balanzas para robar; compraremos al desvalido por dinero; venderemos al pobre por un par de sandalias” (Amos 8,5-6)? ¿No ven tus ojos el dolor del mundo? ¿No oyen tus oídos su clamor? Tal vez te llames cristiano y lo seas; pero ¿cómo rezas entonces el Padrenuestro, si no es como “un manifiesto revolucionario y un himno de esperanza” (J. D. Crossan)? ¿En qué piensas cuando dices: “Venga a nosotros tu reino” y “Danos el pan de cada día”?
Nadie sabe si el 15-M es un vigoroso germen de transformación planetaria o no es más que un sueño generoso y pasajero. Eso no depende de ellos, sino de nosotros, de todos nosotros. “Si no buscas una solución, eres parte del problema”, nos han dicho certeramente. No es seguro que tenga éxito aunque lo apoyemos, pero es seguro que no tendrá éxito si no lo apoyamos. Y en cualquier caso, la calidad de un compromiso no se mide por el éxito o el fracaso, sino por la generosidad vivida y por el valor de la causa, aunque fracase. A veces hay que medir la acción en función del resultado previsto, no digo que no, pero hay causas –son las causas más humanas– que merecen adhesión aunque fracasen. Nada hay más ético y humano, nada más divino, que la compasión y el compromiso con el herido del camino sin esperar premio ni obtener éxito.
¿Qué otra cosa hizo Jesús cuando subió a la montaña y proclamó: “Bienaventurados vosotros, los pobres, porque Dios os librará”, cuando salió a los caminos y curó a quien pudo, cuando se enfrentó al Sanedrín y al Pretorio arriesgando su vida? No importa que fracasara, si es que fracasó. ¿Qué es el éxito y qué es el fracaso? “El crucificado vive en Dios”, proclamaron los cristianos después de su fracaso. El vencido es victorioso, el condenado ha subido al cielo, porque Dios está con los que padecen el infierno. Donde está Dios, allí es el cielo. No os quedéis, pues, mirando al cielo, sino transformad la tierra.
La causa de los jóvenes indignados de nuestras plazas es la causa más justa del planeta entero y merece la pena, aunque fracase. Pero sería tremendo que fracasara por nuestra desidia. Es la causa del Evangelio. Es la causa de Dios. La causa de Dios no es que todo el mundo crea en Dios – ¿qué significa eso?–, sino que el mundo sea justo y viva en paz, que todas las criaturas sean dichosas. La causa de Dios se defiende en las tiendas de campaña de las plazas, mucho más que en los templos de piedra.
Está bien que los cristianos nos reunamos cada domingo a celebrar la memoria de Jesús, cuyo fracaso es ascensión. Pero no sería la misa de Jesús, si antes o después, de una manera u otra, no acudimos, con todos los párrocos al frente, a reunirnos con los jóvenes indignados de las plazas que encarnan el sueño y la causa de Jesús. elecciones españolas había tantos candidatos corruptos que nos seguirán mandando si han sido elegidos, y si no lo han sido también; cuando la eliminación del fraude fiscal en el Estado español permitiría dar 20.000 euros a cada uno de los 4 millones de parados; cuando 300 multinacionales gobiernan a todos los gobiernos; cuando unas pocas empresas controlan y manipulan a todos los medios de comunicación y hacen que la libertad de expresión e incluso de opinión sea mera ficción; cuando los países ricos imponen los precios y aranceles que les interesan; cuando el dinero sirve ante todo para ganar dinero; cuando están aplicando como remedio para la crisis las mismas medidas que la han provocado; cuando, solo en África, mueren 2 niños por minuto a causa de la malaria, y mueren 10 niños por minuto en el mundo por beber agua contaminada, y 21 niños por minuto por falta de medicinas (los matamos tú y yo, pero nunca habrá para ellos ninguna ley de víctimas); cuando el 40% de la humanidad vive con menos de 2 dólares por día; cuando los países ricos destinan a la ayuda del desarrollo menos que en los años 90; cuando lo que hemos dado a los bancos en crisis bastaría para resolver el hambre en el mundo durante los próximo 54 años por lo menos. No hay democracia real cuando se deja libre a un zorro en un corral, como se ha escrito. “No falta dinero. Sobran ladrones”, como dice un cartel en la plaza Arriaga.
¡Bien por esos jóvenes de nuestras plazas alegres e indignados, lúcidos y generosos, con su bloc y su boli moderando asambleas en corro, dando lecciones de política a los políticos, de economía a los economistas, de verdadera teología a los creyentes de todas las religiones! ¿Qué piden estos jóvenes en las plazas? Solamente piden aquello que debe y puede ser. “Esto es revolucionario y es solo el comienzo”, y de nosotros depende que tenga futuro, es decir, que tengamos futuro.
Son como los viejos profetas de la Biblia, que inventaron imágenes y palabras para el sueño posible, para Dios, porque dice Dios: “Mirad, voy a hacer algo nuevo, ya está brotando en las plazas, ¿no lo notáis. Trazaré un camino en el desierto, senderos en la estepa” (Isaías 43,19). Pero, con infinita inquietud en sus ojos, Dios dice también: “Oh criaturas mías, yo no podré hacer nada nuevo, ni trazar un camino en el desierto ni ser el futuro del mundo, sin vosotras. Yo no puedo nada sino gracias a vosotras".
José Arregi

La revolución de los claveles

Lo recordamos: en Portugal los cañones estaban cargados de flores. Ahora, a la violencia ejercida por la policía, responden los indignados a nivel estatal con flores. Me ha dejado impresionado. Me hace pensar que ese movimiento tiene futuro. Propuestas, alternativas a la sociedad y al modo de mandar, pero vivido desde la no violencia, desde la profundidad de la poesía vivida. Me parece un camino muy interesante. Es una minoría ahí, pero su eco llega a multitud de personas. Es una apuesta por otro tipo de mundo en el que no mande el dinero, en el que las minorías tengan su voz escuchada, en el que lo asambleario sea una magnífica forma de estar todas las personas presentes.

Si cunde esa llamada de responder a la violencia de palabra, de hechos, va a surgir una nueva forma de vivir. Y venceremos no con la razón de la fuerza sino con la fuerza de la razón. Y sobre todo de la compasión.
Pasa por mi casa un transeúnte buscando trabajo. Ni siquiera muestra indignación. Camina y busca. Igual lo bueno es escucharle en su silencio. Porque me preocupa que muchas personas ni siquiera están indignados, porque no pueden tener si eso.
Parece que el movimiento se va a los barrios. Como entremos los mayores y las personas discapacitadas, y los transeúntes, esto no hay quien lo pare.
Buen camino: va a las bases, hacia abajo. Y siempre en el campo las plantas crecen desde el suelo. Sobre todo los rosales que dan hermosas rosas.

15M: La juventud indignada


No son un partido político, y no parece que quieran convertirse en ninguno. No hablan de banderas, ni de sindicatos. Es una plataforma con una vocación apolítica. Son las voces de aquellos que las alzaron por separado y no fueron escuchados por los políticos, bien porque parecían débiles o simplemente porque «no importaban». Hoy esas voces silenciosas han cobrado fuerza, la unión de un sentimiento y el reclamo de una democracia efectiva les esta uniendo y ayudando a crecer.
Es el sector de la ciudadanía que representa a todos aquellos que están cansados y aburridos de ver a los políticos en el poder, sin aportar ni una sola solución efectiva frente a la crisis. Es el sector de nuestra juventud que representa a todos aquellos que están descontentos e indignados con la actual política bipartidista, y que reclama la reinstauración de un nuevo orden democrático, en su significado más preciso, saliendo a las calles y tomando plazas y glorietas para decir sin miedo al ridículo: ¡Es posible un mundo mejor! Es el Movimiento 15M, en clara significación al día 15 de mayo actual en el que «todo empezó para ellos».
Es una sociedad civil que se está organizando y comunicando través de las redes sociales, el Movimiento 15M se ha servido de las nuevas tecnologías para sacarle los colores a los políticos que todavía actúan muchas veces como si de los tres monos sabios se tratara: no ver, no escuchar, no hablar. Y lo mejor es que su emergente influencia no se limita solo al territorio español: allá donde hay españoles hay actividad del movimiento 15M. Lo cierto y verdad es que los actuales gobernantes deberían tomar nota. De forma pacífica y constructiva, un sector de la ciudadanía, indignada por el funcionamiento del sistema político, sin un futuro que soñar…, se ha hecho visible de la noche a la mañana, por mérito propio.
No olvidemos que son miles de jóvenes con la amarga sensación de una terrible incertidumbre de cara al mañana, miles de jóvenes que, a fin de cuentas, son y deben ser la España del mañana. Les hemos visto acompañados por muchas personas mayores y más de una familia, al completo, compartiendo su mismo sentimiento de frustración e ilusión, al mismo tiempo.. El.

CARMELO HERNÁNDEZ Y ANTONIA CHINCHILLA

10 cosas que debemos aprender de Japón.

1. LA CALMA
Ni una sola imagen de golpearse el pecho de dolor. La muestra de
dolor en sí ha sido dignamente llevada.
2. LA DIGNIDAD
La disciplina en las colas para el agua y los alimentos. Ni una
palabra áspera o un gesto de crudo.
3. LA CAPACIDAD
De los arquitectos, increíble, los edificios se balanceaban, pero no
caían.
4. LA GRACIA
La gente compraba sólo lo que necesitaba para el momento, por lo que
todo el mundo podía conseguir algo.
5. EL ORDEN
No hay saqueos en las tiendas. No tocan la bocina y no adelantan en
las carreteras. Sólo comprensión.
6. EL SACRIFICIO
Cincuenta trabajadores quedaron atrás para bombear agua de mar en los
N-reactores, sin pensar en cómo es que alguna vez los recompensarán.
7. LA TERNURA
Los restaurantes redujeron los precios. El fuerte cuida a los débiles.
8. LA FORMACIÓN
La gente de edad y los niños, todo el mundo sabía exactamente qué
hacer. E hicieron precisamente eso.
9. LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Ellos mostraron moderación magnífica en los boletines. Ningún
periodista publicó tonterías. Sólo reportajes para difundir la calma.
10. LA CONCIENCIA
¡Cuando se cortó la luz en una tienda, la gente volvió a poner las
cosas en los estantes y se marchó en silencio!

Ser Madre

Ser madre es sin ninguna duda la experiencia más compleja que pueda existir. Lo s todo: entrega, felicidad, dedicación, entusiasmo, locura, etc. etc..Es el amor más único pues dura toda la vida a pesar de que exista o surja cualquier tipo de crisis o problema, sea cual sea su calibre.

Desde que llega un hijo a nuestras vidas, cada día es una jornada diferente e inolvidable que poco a poco va creando apego, cariño y no sé cuantas cosas más que hacen que ya no puedas vivir sin él.

También puede calificarse como algo indescriptible por su gran profundidad. No hay nada que te llene más que la sonrisa y la felicidad de un hijo y por el contrario no hay nada que te haga sentir peor que ver que tu hijo no está bien en cualquier aspecto de su vida o de su persona hasta tal punto de sentir su sufrimiento como el tuyo propio

Desde el primer día se tienen muchos momentos positivos y negativos, que con el paso del tiempo te van haciendo un poco más experta y a la vez, ves cómo tu vida ha cambiado y está más llena que antes debido a que todas sus actuaciones forman parte de ti, de tu pensamiento, de tus quehaceres, de tu responsabilidad e incluso de tu propia libertad.

Es una lucha diaria por intentar conseguir las metas más altas principalmente como persona y luego académicamente. Esto se define en pocas palabras pero un año tiene muchos días y un hijo afortunadamente tiene que cumplir muchos años. Lo que hace pensar y reitero, que de no ser por la relación tan “especial” que nos vincula, no lo podríamos llevar a cabo.

Para finalizar quiero decir que a pesar de todo, el ser madre es una gran oportunidad que se nos brinda y por lo tanto:¡DISFRUTEMOS DE NUESTROS HIJOS!

Una madre de Agoncillo.-