sábado, 13 de agosto de 2011

Deuda pública


Cuando necesitamos dinero, sacamos a venta acciones de deuda pública, de los gobiernos, para que otras personas(empresas, la bolsa..) la compren y a cambio nos den ayuda ahora. La deuda se pagará a varios años con unos intereses mayores o menores.
Nosotros- como ciudadanos- como cristianos, si lo somos- estamos a punto d e comprar deuda pública. Deuda de los pobres de la tierra en África, en todos los continentes, alrededor nuestro
Plazo para cobrar: nunca. Lo damos gratis, Cantidad: aquella que veamos realmente que nuestro corazón y nuestra generosidad plantea
Interés: gratis. Porque somos parte de los que sufren.
Cobrar nunca. O mejor dicho, siempre, desde ya: la alegría de sentirnos solidarios, de apoyar a otras personas. Y no lo olvidemos “que Dios nos lo paga “.
Quién emite esa deuda: pueden ser personas cercanas que necesitan nuestro apoyo, ONGs que colaboran directamente y honradamente (las hay ) con los pobres
Si damos el dinero a personas que están allí trabajando, hacen que se dinero llegue a miles de personas hasta el último céntimo.,
Animo: hay mucha deuda pública: 2/3 partes de la humanidad pasando muy fuertes necesidades.
No te eches la mano al bolsillo y saques unas monedillas. Piénsalo despacio y luego si quieres, puedes darlo a una ONG de la que te fíes. Yo te aseguro que con Caritas o Misiones , llega el 100 por 100 a su destino. Yo así lo hago. Y me fío totalmente.

Intentar sanar


Todos recordamos a San Roque curando a los enfermos de la lepra y a los que en su peregrinación se iba encontrando.
La realidad es que en aquellos siglos había más enfermos. Pero hoy existe la realidad de multitud de enfermos, necesitados, marginados, empobrecidos.
Y es muy fácil mirar para otro lado, pasar de largo ante quien nos necesita , pensar solamente en nuestro interés o ayudar con pequeñeces. Con migajas
San Roque ¿por qué lo hacía? ¿Por qué se complicaba la vida tanto a favor de los demás?
Porque veía en cada persona enferma, necesitada un hermano, alguien cercano, un Hijo de Dios
Es muy tentador el pensar solamente en nosotros yen nuestros problemas

Pero si pensamos un poco, si dejamos que aflore nuestro corazón, en las demás personas necesitadas, ahí hay una llamada urgente. El mundo depended nosotros . Lo arreglamos o lo estropeamos con nuestra generosidad o nuestro egoísmo

Y es algo mucho más profundo que echar a mano al monedero y sacra unos céntimos.
Ahora está tristemente de moda en las finanzas la deuda pública. ¿No podemos pensar y plantear las necesidades del mundo como deuda que todos tenemos con los demás? ¿Es posible dejar morir a millones en África- con su hambruna constante - mientras nosotros estamos relativamente bien y siempre podemos echar una mano mucho más eficaz?. Podemos comprar deuda pública a los pobres.
San Roque no se dedica a echar unos céntimos, a comentar lo mala que es la peste, sino que implica su vida por sanar, por curar.

El Tour


Ya sé que se ha pasado. Pero todos mantenemos en la retina esa imagen del ciclista solitario ascendiendo en medio de aclamaciones, apoyos sicológicos, vítores… Y a veces, avanza dejando muchos otros compañeros atrás,
Es una acción épica y que nos deja admirados de su fortaleza, capacidad, fuerza y esfuerzo. Pero también quiero mirar a la cantidad de ciclistas gregarios que se van quedando atrás, que no tienen tanto coraje o fuerza, que nunca gustan los sabores del triunfo
Todos nos identificamos con el ganador y repetimos ansiosamente su nombre, como si le mandásemos apoyos. Luego vine el pódium, el champán y los ramos de flores..
Veo así la sociedad. Hay personas artistas en muchas ramas: triunfan, conquistan premios. Pero son uno solo y el equipo que ha trabajado, no aparece.
Me ha encantado ver que en un campeonato de discapacitados, uno de ellos cae a tierra. Ya estaban a los demás a punto de llegar a la meta. Pero ante el caído, todos se paran , vuelven atrás, levantan y acompañan al herido. Hacen una magia y llegan todos juntos a la meta.
Veo en la crisis una especie de tour: muchas personas que siguen caminando a toda marcha, intentando ganar, conquistar, dominar.
Pero me gusta más el empresario que tenía ocho obreros en la empresa, su hijo y él. Faltaba trabajo para dos. Pero se han puesto de acuerdo,. Cada semana uno de los diez guarda fiesta. un día Pero así hay trabajo- y sueldo un poco más flojo- para los diez.
No llegará a la cima de tour. Pero es un recorrido espléndido apoyándose todos.
Si todos participamos, si todos podemos vivir,¿no es mejor eso que no la vida y el éxito de una sola persona?
Un presidente, un alcalde, un cura, un maestro..…quizás no consiga que su nombre quede en ninguna placa, pero sí que puede crear una comunidad donde todas las personas se sientan escuchadas, respetadas, apoyadas.
Dos abuelos llegan en sillas de ruedas al banco de mi casa. Llegan empujados por dos mujeres rumanas.
Olvidemos por un momento la sicología del tour y pasemos a disfrutar del grupo que agarrados de la mano, llegamos al final de la crisis, al final de la enfermedad, al final de la prueba