martes, 2 de abril de 2013

Con poca luz

Es mi punto de vista y puedo equivocarme.   Pero me dañan todos esos focos (teles, radios, prensa, internet  )  pendientes de la elección del nuevo Papa.  Y me dañan porque creo en una Iglesia pobre, sin fuerza como institución en el mundo, con la sencillez y el servicio  como principal presencia
 Corremos el peligro de convertirnos en espectáculo.  Y Jesús nos dijo que seamos luz y sal, pero no Focos  Hay una serie de gestos y formas que no comparto. Porque me suenan a  siglos pasados donde el poder de la Iglesia era muy grande.  
“Por sus obras los conoceréis”. No por los trajes, no por las multitudes, no por el influjo social, sino por el servicio, por ser como LA SAL que va  dando  poco a poco sabor  al mundo desde el amor y la entrega .Tengo muy claro que la principal misión del nuevo Papa como fue la de Jesús son los pobres, trabajar por quitar  el hambre, y el intentar hacer un mundo que seamos una auténtica familia experimentando la alegría de hijos de Dios
Igual el día que no importemos a los medios de comunicación  por la foto, por la grandiosidad sino  que seamos como la semilla de la mostaza, entonces seremos seguidores de Jesús.  O el día que nos aplaudan a la entrada alternativa de Jesús en Jerusalén con un pollino, con unas ramas, con unos pocos seguidores… Entonces   haremos germinar y descubriremos a Jesús resucitado con todos los pobres  de la tierra.

Los zapatos del Papa



   A todo el mundo nos ha gustado que el papa Francisco I viva con sencillez, que se acerque a los pobres, que viva con austeridad, que su cruz sea de madera , sus zapatos normales, que deje el boato.   Fenomenal.  Nos agrada y nos acerca al evangelio.
Volver a las raíces de la pobreza, del servicio, de la sencillez es volver a Jesús y su estilo
  Nos rechinaba  y nos sigue rechinando ver trajes costosos, ropas elegantes, edificios suntuosos.  Porque pensamos que el evangelio nos presenta aun Jesús pobre y amigo d e los pobres.
    Claro que esto lo podemos y yo creo lo debemos llevar a nuestras iglesias , a nuestras celebraciones, a nuestras vidas.   ¿Qué hacemos con los ropajes de las comuniones, bodas…  ¿    Bonita oportunidad para plantearnos nuestro cristianismo y quitar todo lo que es envoltorio, lujo, gasto y construir una vida cristiana y unos sacramentos en la austeridad, compartir, sencillez.
  Antes decíamos: “mira el papa” .Ahora podemos decir “mira el papa”  E imitar su vida y su testimonio

Precioso testimonio y lo que nos queda por recorrer.

Creo



CREO. Me parece importante que nos planteemos en qué creemos. Aquello de que fe es creer lo que no vemos, se me queda muy pequeño y muy raquítico.    Ya no se trata de  acepta rlo que no vemos, sino de adherirnos más que a unas verdades a una Persona ;Jesús  de Nazaret, vivo hoy

CREO.   Quiero expresar varias actitudes:
 CREO. Acepto  lo que Jesús dice.  Y qué importante es para el cristiano ir descubriendo el mensaje de Jesús.   E irlo conociendo en su fondo, no quedarnos con las historietas.  Y su mensaje es que Dios es Padre-Madre que nos ama, que podemos ser felices haciendo felices a laos demás, que nuestra vida  puede tener sentido  pleno, que estamos llamados a la plenitud, que somos uno con Dios.  Ir leyendo la vida y el evangelio a la vez.  Y descubrir su Mensaje hecho carne en nuestra vida y en la historia.
CREO: me fio  en él.  Me arriesgo a lo que El me ofrece y me presenta porque  confío en El y sé que no me falla , aunque aparezcan nubarrones en mi vida..Está vivo en mí y en las personas y en la historia. Por eso todo es Historia de Salvación.
  CREO: me uno a su Causa: hacer un mundo más bonito, más justo, más fraternal: Esta es su meta y ahí me implico Los pobres son los pr4eferidos de El. El lo llamaba Reino de Dios.
  Con un estilo de sencillez. Con una felicidad  que voy a vivir siendo pobre, sencillo, no violento, perdonando y sintiéndome perdonado, luchando por la paz, mirando la vida y las personas con ojos limpios
  Creer no se hace de una vez. Día a día vamos renovando y creciendo, no tanto en verdades sino en vivencia, en actitudes, en entrega..
Puesto que Jesús está en cada uno de nosotros, se trata de  detectar su presencia y dejarnos impulsar por ella.

Día de Pascua

(Loidi )Siempre esperando ese día de fiesta, gozo y gracia
que podía transformar nuestra vida
con experiencias extraordinarias.
Siempre viéndolo acercarse por el horizonte
dejando a nuestro alrededor su perfume,
pero sintiéndolo, una y otra vez, alejarse.
Siempre convencido que los grandes acontecimientos
suceden en fechas importantes
que dejan huella en los calendarios y en los corazones...
Siempre.
Hasta que comprendí, hace bien poco,
escuchando silenciosa y abiertamente
a alguien de palabra honesta y breve,
que la Pascua,
la Pascua de tu resurrección, Jesús de Nazaret,
el paso de Dios por nuestra historia,
el florido anhelo de toda persona
y de la misma naturaleza,
sucedió
pasada la fiesta,
pasado el sábado,
el primer día de la semana.
O sea, ¡un día de resaca!,
un día para el olvido,
un día sin historia,
un día del montón,
un día sin aliciente,
un día de cuerpos y espíritus decaídos,
un día de oscuro horizonte,
un día con el crédito gastado,
un día nacido para pocas ilusiones,
gris, triste, pesado,
con dolores en el cuerpo y el espíritu,
hecho simplemente para digerir los excesos
o vomitarlos en los rincones.
¡Peor que un día cualquiera!
En un día así
resucitaste Tú,
y floreció nuestra esperanza.
Ahora comprendo por qué cualquier día,
aún el más insospechado,
puede ser día de paso y Pascua.
Y al recordarlo
siento que florece la Buena Nueva
en mi tierra yerma.
¡Bendito seas Tú, Dios de la vida y de la historia,
que rompes todos nuestros esquemas
y nos llenas de sorpresas y Buenas Nuevas!
¡Bendito seas Tú, Jesús de Nazaret,
que nos mandaste hacer memoria
para celebrar la vida y la entrega!
¡Bendita seas Tú, Ruah divina,
que nos acompañas a lo largo de la vida
y nos animas a compartir y a hacer fiesta!
¡Aleluya, con todo mi ser,
con mi cuerpo y alma,
con mis gestos y palabras,
con mi canto y danza,
con mi vida resucitada!
¡Aleluya!