lunes, 3 de septiembre de 2012

Siguiendo


Empiezan las clases en los colegios. Y las actividades. Pero yo creo que  no es empezar, sino continuar, Porque el verano nos ha servido también de formación, de realización como personas.  Hemos tenido oportunidad de desarrollar una serie de cualidades y de aspectos.  No sé por qué pero me da la impresión como que las vacaciones no las consideramos educativas, formativas,  Todo tiempo y toda realidad es una oportunidad para crecer y ser más personas, más creativos, más solidarios.

Igual era bueno que hagamos el examen de las vacaciones: ¿hemos aprobado con nota en las posibilidades que él nos ofrece?

Ni todo trabajo ni todo fiesta.  Cualquier realidad  puede ser positiva. Todo es una oportunidad.

Los buenos cocineros aprovechan todo lo del animal o de las plantas y lo usan para diversos usos.  Eso es lo importante: que sepamos sacar provecho a todo lo que ocurre.

Cualquier cosas que nos ocurre es lo mejor que nos puede acontecer y aunque lo hubiésemos preparado durante mil años, no nos puede ocurrir algo mejor que lo que nos está pasando.

Es una suerte tener vacaciones, y es una suerte tener trabajo. Y es una suerte tener colegio y es una suerte poder bañarse y es una suerte el estar con los amigos y con la familia y es una suerte el descubrir ideas nuevas, experiencias nuevas. Todo es una suerte.  Lo importante es que lo veamos así..Incluso podemos ver lo positivo de tanto calor. Vivir lo que nos  toca con positivismo, sacando jugo

Parada en la estación


Hemos nacido en un momento concreto de la historia y las cosas funcionan de una manera determinada.

Es bueno reconocer que en otros tiempos las cosas funcionaron de manera distinta y que con el tiempo también cambiarán.

Por eso, a veces nos aferramos a la forma que se hace. Pero la pregunta es ¿y pueden cambiar?

Vemos que han cambiado la forma de vivir en ropa, casa, comida, instrumentos.

Hemos cambiado en la forma de organizarnos la sociedad: algunos de los presentes han conocido reinado, dictadura, república, democracia….

Hemos vivido en una sociedad donde todos vivíamos la misma religión y solo una

La riqueza venía del campo con un gran trabajo

La medicina era natural y muy primitiva y escasa

Los medios de locomoción, la diversión… ha cambiado en sus formas..

Echamos un vistazo. Y analizamos: lo positivo y lo negativo. Lo importante es que vayamos creando nosotros aquello que nos convenza. No porque nos lo den las multinacionales, no porque lo piensen los  dirigentes del mundo, no porque lo mande una mayor riqueza para algunos. Sino que construyamos una sociedad tal y como nos parezca mejor. Y seamos nosotros los artífices.

Cuando un tren va muy corriendo, no nos podemos apear de él. Hay que parar en la estación. A mí me parece que es necesario parar hoy, hace un alto, examinar, analizar, ver qué nos convence y desde ahí construir la sociedad tal y como queramos. Entre todos. No, al movimiento que unas pocas personas nos vayan trazando

Como la fruta


Un árbol se va haciendo a lo largo de muchos años. Nace muy pequeño. Luego va creciendo, echando tronco, ramas, hojas. Y año tras año sigue desarrollando y produciendo frutos. Pero necesita un cuidado: regarle, podarle…

Algo así ocurre en nuestra vida cristiana. Nosotros queremos de repente  queremos coger un fruto y hacemos una boda, una comunión, un bautizo, un entierro.  Y ya lo dejamos.  ¿Qué ocurre? Pues que ese árbol se seca, crea broza pero no fruto.

Necesitamos un proceso. Esta es la palabra: ir cultivando día a día y momento a momento nuestra fe, nuestra vida cristiana.

Por eso, ahora que empieza el curso, invito a todas las personas que quieran seguir un proceso. No se trata de prepararse para la comunión, ni para la boda, ni para el bautismo, sino para ir creciendo en descubrir a Jesús y el evangelio, en irlo viviendo en la comunidad, en irnos comprometiendo en servicio a los pobres. Y eso no son cosas puntuales de un día ni de un año, sino que es toda la vida creciendo

Así que invito a las personas que lo deseen. No a apuntarse a catequesis de comunión o de confirmación, sino a apuntarse a un proceso de toda la vida. Y dentro de ese proceso hay comunión y boda y… seguir caminando, creciendo como cristianos toda la vida. 

No cojamos un día la fruta, sino la cultivemos a lo largo de toda la vida.

Las personas que lo deseen, se apuntan para juntas seguir ese proceso, ese camino, ese ir creciendo  en descubrir a Jesús y el Evangelio, en celebrarlo, en actitudes de amor y servicio a los más pobres, en ir formando comunidad.

¿Soy Cristiano?



   
Vaya pregunta. Se da por supuesto. O paso de ello. Te invito a que te respondas. Hemos pasado de una sociedad donde se suponía que todas las personas éramos cristianas, a otra sociedad donde es preciso hacerlo consciente y responsablemente. Por decisión propia.

El gran enemigo del cristianismo no es el ateismo, (decir que no creo en Dios) sino el pasotismo (me trae sin cuidado). Si alguien tiene razones y no se considera cristiano, estupendo. Lo más  complicado hoy es cuando pasamos  de pensar en Dios, de vivirlo, y hacemos la vida como pasotismo. El gran enemigo es la superficialidad.

Muchas veces hemos hecho depender nuestra fe de lo que digan los curas, de lo que nos enseñen. Ya somos adultos, personas maduras y lo importante es que cada uno seamos quienes vivimos conscientemente nuestra fe o la rechazamos. Pero no por lo que me digan, sino por mi experiencia personal, por mi convencimiento, por mi decisión

Posiblemente, nuestra fe o nuestra increencia, depende muchas veces de la  imagen que tenemos de Dios. Cantidad de veces hemos visto a Dios como un tapa -agujeros, alguien que nos resuelve los problemas. Podemos dar el salto y vivir a Dios como Aquel que es. La Presencia. La Plenitud, El que vive en nosotros y en cada persona.

Jesús de Nazaret nos desveló un poquito quién es Dios. Y ahora nosotros tenemos la bonita tarea de desvelar, descubrir, despertar pata vivir a ese Dios que está en cada uno o mejor, en quien estamos cada persona y cada cosa.