lunes, 11 de abril de 2011

¿Por qué no voy a misa? II


Así piensa una persona a la pregunta ¿Por qué no voy a misa?

1. No creo que la hora y el día sea la excusa en realidad, pero si hay que reconocer que casi todos los jóvenes que salen lo hacen sábado noche, y los domingos a esas horas están descansando.

2. Se ha extendido una idea negativa a cerca de la iglesia, a mi alrededor no escucho que se hable con los jóvenes sobre la iglesia de forma positiva. Se ha generalizado la idea de que la iglesia es poder, dinero, avaricia, pecado, yo también lo pienso así, olvidándome de que detrás existe el evangelio, que en eso no hay nada malo, al revés predica buenos valores, pero existe una incongruencia entre el evangelio y la iglesia, por que no se desprende la iglesia de todo su patrimonio y lo cede al tercer mundo, salvando así muchas vidas. Esto es una entre tantas cosas que hacer la iglesia por los demás.

3.- En vez de pedir dinero siempre, darlo. Verás que si en vez de pasar el cepillo ofrecéis un euro a cada uno que va acudiría más gente.

La iglesia está muy encasillada en el roll de pedir. La gente se cansa de eso.

4. Creo que el sermón está un poco anticuado, no los valores que se predican en sí, sino la historia, habría que actualizarla, renovarla un poco, hacerla más atractiva, contar lo mismo pero de otra manera, yo personalmente me aburro en misa, siempre acabo pensando en mis cosas, siento como una hipocresía al estar ahí, ya que yo realmente no tengo nada que ver con lo que esta diciendo el cura.

5. En una sociedad de mentes abiertas, y con toda la información en la mano, la gente descubre que hay más religiones con las que se sienten más identificados, yo por ejemplo, me siento más identificada con el budismo, a pesar de que tengo que leer todavía mucho acerca de esta religión. Por ello existe más competencia y la gente ya no se conforma sólo con la religión de toda la vida.

6. Podría tomar otro carácter el sermón, hablar de la actualidad, pero de manera normal, no con todos los ritos que se hacen al decir misa. Por ejemplo que fuese como los telediarios, que se hable de todo, con naturalidad y que todos opinen.

7. Yo no siento que tenga nada en común con la gente que normalmente va a la iglesia, me siento fuera de lugar, como un pulpo en un garaje, de verdad.

8. me parece más productivo dar un paseo por el campo, que ir a la iglesia en pleno sermón. Lo siento Gerardo.

9. Sí debo de decir que me encanta ir a las iglesias cuando no hay nadie, y se puede respirar esos olores a humedad, se puede escuchar el silencio, es un sitio especial para reflexionar, para meditar, un sitio que emana paz, y un buen lugar para encontrarte con uno mismo.

Opiniones


Voy a ser sincero: me cuesta aceptar cuando oigo opiniones sobre algo que hemos planteado en la Comunidad Parroquial. Y lo oigo a través de terceras o cuartas personas. Me encantaría que todo lo que pensemos, le guste al cura, al consejo pastoral, o no, lo expresemos, lo manifestemos especialmente al final de las eucaristías o en el buzón de sugerencia so directamente por escrito, d e palabra…

Es una costumbre que podemos caer fácilmente: decir lo que pensamos y opinamos pero fuera de su lugar. Y eso surte poco efecto. Las sugerencias, quejas, opiniones sobre actuaciones del ayuntamiento, hay que decirlas al ayuntamiento. Los que sea de la Asociación, a la Asociación, Lo del fútbol en el equipo Lo que sea de la Parroquia , en la parroquia de una u otra forma

Porque eso hace comunidad. Porque eso nos hace pensar y compartir, porque eso nos hace mejorar, sentirnos parte activa. Y no significa que siempre se va a hacer aquello que a cada uno nos parece, pero con ganas de ayudar y de encontrar los mejores caminos, va a ser muy interesante y enriquecedor.

El hablar de las cosas fuera de su lugar, contribuye a crear mal rollo y no ayuda a la convivencia. Lo mejor es decir claramente y en plan constructivo lo que sentimos y deseamos. Y así somos parte activa de la comunidad, el ayuntamiento , la parroquia…

Por si alguien quiere hacerlo por teléfono, me han cambiado el número .Ahora el teléfono de la parroquia es 94143 71 53.

Lo he cambiado porque así me han bajado la tarifa y pago 39 euros con teléfono e Internet y parece ser que desde la diócesis, vamos a hacer un plan reduciéndolo bastante más

Tres charlas

Los servicios sociales del ayuntamiento han organizado estas semanas pasadas tres charlas siguiendo la escuela de madres . Y los temas han resultado muy vivos , candentes y actuales. “ Las redes sociales en Internet, los fines de semana con botellón y salas de fiesta para menores y buscando la felicidad.”

Son temas tremendamente interesantes y que están repercutiendo muchísimo en los jóvenes.

La sociedad ha cambiado y sigue cambiando y hay muchas formas de vivir hoy distintas a las que hemos vivido. Con sus aspectos positivos y negativos.

Es muy importante conocer para poder acompañar y educar a los hijos y a los jóvenes en esos campos. Y para acompañarles en el aspecto positivo

Es mejor trabajar buscando y trazando un camino acertado que quejarnos de los fallos.

Me sorprende el que haya pocos padres y madres que acudan a enterarse de estas realidades. No sé a qué se debe. A mí me produce interrogantes y sorpresa porque necesitamos estar al corriente de todos estos movimientos juveniles para poder acompañarles acertadamente. Me cuesta aceptar cuando hay poca participación. Y en este caso no lo he organizado yo, ni la parroquia sino el ayuntamiento

Cuidado: no perdamos el tren y luego sintamos disgusto y nos lamentemos al no poder acompañar a nuestros jóvenes en estos campos.

Por cierto que ya por mi parte digo:; que los fines de semana no solamente hay botellón y salas de fiestas leigh sino que muchos jóvenes desarrollan actividades deportivas, marchas al monte, campamentos, convivencias… Y ahí hay unas posibilidades estupendas.. Podemos trabajar en ello los padres que lo deseéis

Somos dispares

Y distintas las personas: En el pensar, en las opiniones, en las formas de ser y actuar, en las creencias… Y esto es una riqueza. Lo importante es aceptarlo y vivirlo como algo positivo. Como una suma, no como una pugna

Puede resultar negativo si yo me creo en posesión de la verdad. Si creo que mi camino es el verdadero. Pero sí que tengo que tener claro lo que quiero y busco. Si quiero comprar castañas, no voy a buscarlas a una pescadería. Si vivo en una Iglesia, será bueno y conveniente partir del evangelio, partir de Jesús. Porque a veces damos más importancia a la tradición, a que siempre se ha hecho así, que a lo que realmente nos ofrece el Evangelio

A veces podemos vivir la contradicción: no creo en Jesús y quiero recibir un sacramento. Lo veo mucho mejor, si no creo, no implicarme

Lo mismo podemos aplicarlo al ambiente social y político. Cada uno tiene unas ideas y pertenece o no a un partido político. Cada uno piensa que lo suyo es bueno. Y por eso, lo sigue. Pero no podemos pensar que lo demás es malo. No nos convence y ya está .Y será enriquecedor que descubramos lo bueno que hay en los demás. Igual que desee mi fe cristiana, lo veo el mejor camino para mí, pero acepto que otras personas y tengan y vivan otra religión

Lo que nos puede perjudicar más es la superficialidad: el no tomar las cosas en profundidad, en serio, el quedarme con las apariencias ,con lo externo.

Necesitamos personas convencidas, consecuentes y respetuosas con otras formas de pensar.