Cuando me acerco al mar, pue.rdo ir paseando por la orilla y a lo mejor, mojarme un poquito los pies. Pero nada más. O puedo entrar de lleno en el mar , bañarme, meterme entre las olas, zambullirme.
Esto me traer la imagen de nosotros como cristianos. Podemos mojarnos, leer un poco, sabe un poco de Jesús, algún acto religioso, ir a algún entierro O zambullirme, meterme a fondo en Jesús y en su Mensaje, ,en su Persona, en su Obra, en su Presencia.
Sin duda que yo diré que me he bañado y qué rica estaba el agua, cuando me meta de lleno en el mar. Descubriré la alegría de ser cristiano, cuando me meta de lleno en lo que Jesús es , hace, dice y está.
Por eso, os invito a descubrirá Jesús más allá de una costumbre: como quien puede dar sentido a nuestras vidas, quien nos acompaña siempre. Para eso, hay que aprender a nadar. Hay que aprender a leer el evangelio, a orar, a celebrar la eucaristía…. No como obligaciones sino por el gozo que nos puede aportar
Si quiero ser pintor, no vale conocer un poco la brocha, la tela, los colores. Necesito imbuirme de espíritu artístico, vivir los colores y los paisajes, contemplar.
Si quiero ser cristiano, me puede ayudar mucho el personalmente y en grupo ir descubriendo a Jesús, sus palabras y sus obras. Y su presencia hoy en cada uno de nosotros y en medio de la realidad.
Será estupendo si surge un grupo de personas y juntas leemos el evangelio, celebramos en grupo la eucaristía, oramos juntos, hacemos el bien a los demás…. Hay una oportunidad.