martes, 28 de septiembre de 2010
Esos no hacen huelga
Llegan dos marroquíes a cenar y dormir. No encuentran trabajo ni perspectivas de ello. No pueden reclamar. No se oye su voz. Están todo el día en huelga. Y es muy duro:¿qué se puede hacer? Mañana siguen hacia otro pueblo para repetirlo mismo
Son personas que no existen. A éstos ni se les cuenta en el número de parados. Su misión dar vueltas y recorrer carreteras o montar trenes hasta que el revisor les eche en la próxima estación.
Pienso que no podemos seguir así, Aunque estemos en crisis, hay que detener esa marcha de carrilanos. Hay que intentaren cada pueblo, en cada capital crear bolsas de trabajo. Yo siento y veo que es relativamente fácil, acoger en cada pueblo a dos o cuatro personas e intentar con ellos buscar su trabajo.
Desde que he visto la escuela de pastores de Salamanca , pienso que todo es posible: dos curas han creado una empresa agrícola con unas huertas familiares y del ayuntamiento y otra empresa con dos rebaños. Ahí van legalizando a las personas : les dan trabajo y cultura. Les preparan para insertarse en el mundo laborar poco a poco. Y luego vendrán otros. Esto hecho con el apoyo del municipio , de entidades, de personas particulares, va dando resultados y sobre todo, va dando personalidad a los inmigrantes.
Cuando contemos el número en la manifestación contra las medidas sociales, podemos añadir por lo menos 90 mil transeúntes, carrilanos. Ellos ni siquiera gritan.
Ellos rondan con la sombra de la muerte. Me han dado tres veces las gracias.¿Se entera señor presidente?
Ahora que empieza el curso
Hace dos semanas visitaba nuestra ciudad de Logroño Javier Urra, antiguo Defensor del Menor en la Comunidad autónoma de Madrid, para tener una conferencia en la UR sobre la educación de los niños con “Altas capacidades”.
En la entrevista que le hizo nuestro periódico local “La Rioja” hace una serie de observaciones muy interesantes para la educación de cualquier niño, y que deberemos recordar siempre, y de forma especial, ahora que empieza el curso escolar.
Dice cosas como estas:
- Nuestros niños son muy duros por fuera, pero muy frágiles por dentro. Hay que educarles para aceptar la frustración, y enseñarles
- a ser sensibles,
- a manejarse en la duda,
- a vivir el conflicto,
- a que el “tú” es mucho más importante que el “yo”,
- a ser felices desarrollando sus potencialidades en favor de la sociedad,
- a no caer en el mundo de la competitividad,
Como veis, una opinión que está en plena sintonía con los valores cristianos: ser sensibles al sufrimiento de los demás, vivir la fraternidad, vivir la solidaridad, aceptar el dolor, que puede llegarnos, por hacer presente el Reino de Dios, hacer realidad el mandato de Jesús, “amar al prójimo”. Puro evangelio.
Encontramos también otra afirmación muy a tener en cuenta:
La sociedad se ha vuelto “algodonosa y demasiado protectora, lo cual es malo para los chicos, a los que estamos atontando y haciendo insoportables. Encontramos a padres que “compran” el cariño de sus hijos, dando lugar a niños que reaccionan con el “lo exijo aquí y ahora”, cuando la vida no es así.
Estas líneas hablan por sí solas. No necesitan comentario alguno, pero sí que invitan a un buen examen de conciencia y a una buena formación pedagógica, no sea que queriéndolo hacer muy bien, por ignorancia, falta de un buen consejo y poco acierto, nos salga mal. Sería una pena volver a escuchar ese lamento: “¡¡No puedo con mi hijo de siete años!!. ( TOMADO DE LA PARROQUIA San PIO X)
En la entrevista que le hizo nuestro periódico local “La Rioja” hace una serie de observaciones muy interesantes para la educación de cualquier niño, y que deberemos recordar siempre, y de forma especial, ahora que empieza el curso escolar.
Dice cosas como estas:
- Nuestros niños son muy duros por fuera, pero muy frágiles por dentro. Hay que educarles para aceptar la frustración, y enseñarles
- a ser sensibles,
- a manejarse en la duda,
- a vivir el conflicto,
- a que el “tú” es mucho más importante que el “yo”,
- a ser felices desarrollando sus potencialidades en favor de la sociedad,
- a no caer en el mundo de la competitividad,
Como veis, una opinión que está en plena sintonía con los valores cristianos: ser sensibles al sufrimiento de los demás, vivir la fraternidad, vivir la solidaridad, aceptar el dolor, que puede llegarnos, por hacer presente el Reino de Dios, hacer realidad el mandato de Jesús, “amar al prójimo”. Puro evangelio.
Encontramos también otra afirmación muy a tener en cuenta:
La sociedad se ha vuelto “algodonosa y demasiado protectora, lo cual es malo para los chicos, a los que estamos atontando y haciendo insoportables. Encontramos a padres que “compran” el cariño de sus hijos, dando lugar a niños que reaccionan con el “lo exijo aquí y ahora”, cuando la vida no es así.
Estas líneas hablan por sí solas. No necesitan comentario alguno, pero sí que invitan a un buen examen de conciencia y a una buena formación pedagógica, no sea que queriéndolo hacer muy bien, por ignorancia, falta de un buen consejo y poco acierto, nos salga mal. Sería una pena volver a escuchar ese lamento: “¡¡No puedo con mi hijo de siete años!!. ( TOMADO DE LA PARROQUIA San PIO X)
Ahora que empieza el curso
Hace dos semanas visitaba nuestra ciudad de Logroño Javier Urra, antiguo Defensor del Menor en la Comunidad autónoma de Madrid, para tener una conferencia en la UR sobre la educación de los niños con “Altas capacidades”.
En la entrevista que le hizo nuestro periódico local “La Rioja” hace una serie de observaciones muy interesantes para la educación de cualquier niño, y que deberemos recordar siempre, y de forma especial, ahora que empieza el curso escolar.
Dice cosas como estas:
- Nuestros niños son muy duros por fuera, pero muy frágiles por dentro. Hay que educarles para aceptar la frustración, y enseñarles
- a ser sensibles,
- a manejarse en la duda,
- a vivir el conflicto,
- a que el “tú” es mucho más importante que el “yo”,
- a ser felices desarrollando sus potencialidades en favor de la sociedad,
- a no caer en el mundo de la competitividad,
Como veis, una opinión que está en plena sintonía con los valores cristianos: ser sensibles al sufrimiento de los demás, vivir la fraternidad, vivir la solidaridad, aceptar el dolor, que puede llegarnos, por hacer presente el Reino de Dios, hacer realidad el mandato de Jesús, “amar al prójimo”. Puro evangelio.
Encontramos también otra afirmación muy a tener en cuenta:
La sociedad se ha vuelto “algodonosa y demasiado protectora, lo cual es malo para los chicos, a los que estamos atontando y haciendo insoportables. Encontramos a padres que “compran” el cariño de sus hijos, dando lugar a niños que reaccionan con el “lo exijo aquí y ahora”, cuando la vida no es así.
Estas líneas hablan por sí solas. No necesitan comentario alguno, pero sí que invitan a un buen examen de conciencia y a una buena formación pedagógica, no sea que queriéndolo hacer muy bien, por ignorancia, falta de un buen consejo y poco acierto, nos salga mal. Sería una pena volver a escuchar ese lamento: “¡¡No puedo con mi hijo de siete años!!. ( TOMADO DE LA PARROQUIA San PIO X)
En la entrevista que le hizo nuestro periódico local “La Rioja” hace una serie de observaciones muy interesantes para la educación de cualquier niño, y que deberemos recordar siempre, y de forma especial, ahora que empieza el curso escolar.
Dice cosas como estas:
- Nuestros niños son muy duros por fuera, pero muy frágiles por dentro. Hay que educarles para aceptar la frustración, y enseñarles
- a ser sensibles,
- a manejarse en la duda,
- a vivir el conflicto,
- a que el “tú” es mucho más importante que el “yo”,
- a ser felices desarrollando sus potencialidades en favor de la sociedad,
- a no caer en el mundo de la competitividad,
Como veis, una opinión que está en plena sintonía con los valores cristianos: ser sensibles al sufrimiento de los demás, vivir la fraternidad, vivir la solidaridad, aceptar el dolor, que puede llegarnos, por hacer presente el Reino de Dios, hacer realidad el mandato de Jesús, “amar al prójimo”. Puro evangelio.
Encontramos también otra afirmación muy a tener en cuenta:
La sociedad se ha vuelto “algodonosa y demasiado protectora, lo cual es malo para los chicos, a los que estamos atontando y haciendo insoportables. Encontramos a padres que “compran” el cariño de sus hijos, dando lugar a niños que reaccionan con el “lo exijo aquí y ahora”, cuando la vida no es así.
Estas líneas hablan por sí solas. No necesitan comentario alguno, pero sí que invitan a un buen examen de conciencia y a una buena formación pedagógica, no sea que queriéndolo hacer muy bien, por ignorancia, falta de un buen consejo y poco acierto, nos salga mal. Sería una pena volver a escuchar ese lamento: “¡¡No puedo con mi hijo de siete años!!. ( TOMADO DE LA PARROQUIA San PIO X)
En este curso
POTERNCIAR LA CARIDAD
En el grupo de Caritas, estamos 5 personas. Pero son necesarias más personas para que la comunidad cristiana vivamos eso tan importante y esencial en toda parroquia: vivir el amor, el servicio en todas las formas y hacer que todas las personas de la comunidad exhalemos en nuestras palabras y acciones el aliento de la Caridad
Qué hacemos en Caritas?
a.- Descubrir que ser cristiano es ir dando la vida gratuitamente en servicio a las demás personas
b. Proclamar que es posible una sociedad nueva, un pueblo nuevo, un estilo nuevo de vida desde el compartir .Una sociedad donde los más pobres no solo tengan lo necesario para vivir como personas sino que tengan su protagonismo en la sociedad
c. Ir analizando las injusticias, los fallos que tenemos y vivimos en nosotros, alrededor, en nuestras vidas y en toda la sociedad y las causas de esas desigualdades
d.- Acompañar a las personas en sus necesidades concretas y apoyarles para que puedan encontrar trabajo digno y que vayan creciendo en cualidades y valores
Esto lo podemos realizar:
1.- Con charlas y reflexiones
2 .Con acciones concretas como el rastrillo, la acogida, el acompañamiento
3. Denunciando cuando los derechos de algunas personas sean pisoteados.
4.-Organizando y potenciando todo tipo de acciones que fomenten la convivencia y buena relación .
5.-La integración de todas las personas en la comunidad del pueblo
Es necesario un equipo de personas que colaboren en estas tareas y en otras que se van detectando. Podéis dar el nombre. Normalmente nos reunimos una vez a la semana y luego en acciones concretas
En el grupo de Caritas, estamos 5 personas. Pero son necesarias más personas para que la comunidad cristiana vivamos eso tan importante y esencial en toda parroquia: vivir el amor, el servicio en todas las formas y hacer que todas las personas de la comunidad exhalemos en nuestras palabras y acciones el aliento de la Caridad
Qué hacemos en Caritas?
a.- Descubrir que ser cristiano es ir dando la vida gratuitamente en servicio a las demás personas
b. Proclamar que es posible una sociedad nueva, un pueblo nuevo, un estilo nuevo de vida desde el compartir .Una sociedad donde los más pobres no solo tengan lo necesario para vivir como personas sino que tengan su protagonismo en la sociedad
c. Ir analizando las injusticias, los fallos que tenemos y vivimos en nosotros, alrededor, en nuestras vidas y en toda la sociedad y las causas de esas desigualdades
d.- Acompañar a las personas en sus necesidades concretas y apoyarles para que puedan encontrar trabajo digno y que vayan creciendo en cualidades y valores
Esto lo podemos realizar:
1.- Con charlas y reflexiones
2 .Con acciones concretas como el rastrillo, la acogida, el acompañamiento
3. Denunciando cuando los derechos de algunas personas sean pisoteados.
4.-Organizando y potenciando todo tipo de acciones que fomenten la convivencia y buena relación .
5.-La integración de todas las personas en la comunidad del pueblo
Es necesario un equipo de personas que colaboren en estas tareas y en otras que se van detectando. Podéis dar el nombre. Normalmente nos reunimos una vez a la semana y luego en acciones concretas
La fiesta del mosto
Llegaron las fiestas de San Mateo. Y como acto central, la ofrenda del primer mosto a la Virgen de Valvanera. Año tras año se van repitiendo los mismos actos: Todo según el protocolo civil y religioso.
Se me ocurre sugerir que podíamos introducir algún cambio: no en esos actos: pisado, uvas, ofrenda. Pero sí echo en falta a los vendimiadores de verdad; a los que recogen la uva cortándola con rocío o con lluvia, a los que la han cuidado a lo largo del año podando, desnietando, echando azufre... A los carrilanos en busca de uva para recoger.
Por eso, se me ocurre sugerir: ¿Por qué en un lugar preferente -en presencia y en palabra- pueden estar los labradores y los temporeros de la viña?
Ya el sábado, 11 de septiembre los agricultores hicieron en la manifestación la ofrenda de sus sudores y sus problemas: los vendimiadores temporeros viven recogiendo la uva con mucho sudor e incomodidades
Pero ¿ a que estarían bien, ahí en el centro de la concha del Espolón, como actores principales los labradores y los vendimiadores, no de titulo sino reales? Es cuestión de protocolo o de cambiar las cosas. Porque ofrecemos el primer mosto a Nuestra Señora de Valvanera que sigue el protocolo de «el más grande es el que más sirve» y «Dios derribó a los poderosos de sus tronos y ensalzó a los humildes». Es el protocolo del Evangelio. Y ahí sí que hay lugar para los temporeros. Todo es cuestión del protocolo que usemos.
Se me ocurre sugerir que podíamos introducir algún cambio: no en esos actos: pisado, uvas, ofrenda. Pero sí echo en falta a los vendimiadores de verdad; a los que recogen la uva cortándola con rocío o con lluvia, a los que la han cuidado a lo largo del año podando, desnietando, echando azufre... A los carrilanos en busca de uva para recoger.
Por eso, se me ocurre sugerir: ¿Por qué en un lugar preferente -en presencia y en palabra- pueden estar los labradores y los temporeros de la viña?
Ya el sábado, 11 de septiembre los agricultores hicieron en la manifestación la ofrenda de sus sudores y sus problemas: los vendimiadores temporeros viven recogiendo la uva con mucho sudor e incomodidades
Pero ¿ a que estarían bien, ahí en el centro de la concha del Espolón, como actores principales los labradores y los vendimiadores, no de titulo sino reales? Es cuestión de protocolo o de cambiar las cosas. Porque ofrecemos el primer mosto a Nuestra Señora de Valvanera que sigue el protocolo de «el más grande es el que más sirve» y «Dios derribó a los poderosos de sus tronos y ensalzó a los humildes». Es el protocolo del Evangelio. Y ahí sí que hay lugar para los temporeros. Todo es cuestión del protocolo que usemos.
Ha muerto Labordeta
Ha muerto Labordeta: profesor, geógrafo, historiador, cantante y sobre todo soñador. El compuso y cantó esta hermosa canción que hacemos nuestra:
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Hermano, aquí mi mano,
será tuya mi frente,
y tu gesto de siempre
caerá sin levantar
huracanes de miedo
ante la libertad.
Haremos el camino
en un mismo trazado,
uniendo nuestros hombros
para así levantar
a aquellos que cayeron
gritando libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Sonarán las campanas
desde los campanarios,
y los campos desiertos
volverán a granar
unas espigas altas
dispuestas para el pan.
Para un pan que en los siglos
nunca fue repartido
entre todos aquellos
que hicieron lo posible
por empujar la historia
hacia la libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
También será posible
que esa hermosa mañana
ni tú, ni yo, ni el otro
la lleguemos a ver;
pero habrá que forzarla
para que pueda ser.
Que sea como un viento
que arranque los matojos
surgiendo la verdad,
y limpie los caminos
de siglos de destrozos
contra la libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Hermano, aquí mi mano,
será tuya mi frente,
y tu gesto de siempre
caerá sin levantar
huracanes de miedo
ante la libertad.
Haremos el camino
en un mismo trazado,
uniendo nuestros hombros
para así levantar
a aquellos que cayeron
gritando libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Sonarán las campanas
desde los campanarios,
y los campos desiertos
volverán a granar
unas espigas altas
dispuestas para el pan.
Para un pan que en los siglos
nunca fue repartido
entre todos aquellos
que hicieron lo posible
por empujar la historia
hacia la libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
También será posible
que esa hermosa mañana
ni tú, ni yo, ni el otro
la lleguemos a ver;
pero habrá que forzarla
para que pueda ser.
Que sea como un viento
que arranque los matojos
surgiendo la verdad,
y limpie los caminos
de siglos de destrozos
contra la libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad
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