miércoles, 19 de abril de 2017

“Pascua florida”

“Pascua florida”, se dice en muchos lugares. Y es que con la luna llena, después del equinoccio de primavera, suele coincidir la gran floración de los árboles, en el hemisferio norte.
La Pascua, es la gran fiesta, la celebración del “paso” liberador el pueblo judío por el mar Rojo, dejando atrás la cautividad en Egipto y entrando en la “tierra de promisión”, que “mana leche y miel”.
Para el cristiano, Pascua es la “fiesta de todas las fiestas”, la celebración de la Resurrección de Cristo, culmen de su dolorosa muerte en la cruz, liberando así a la humanidad entera de la esclavitud del pecado y ganando  para ella gloria y felicidad. La Pascua se prolonga, primero, ocho días; y luego, cincuenta, hasta Pentecostés. El tiempo pascual es tiempo de gozo, de alegría, de júbilo inmenso, por la nueva, plena y definitiva vida divina, a la que accede el hombre por la fe y por los signos, gestos y palabras, que Cristo mismo indicó, los sacramentos. Es sumamente interesante el  celebrar y vivir la Pascua: el paso de Jesús de la vida a la muerte y a la plenitud de la resurrección.
Os invito a acompañar a Jesús desde el corazón. Y la mejor forma que se me ocurre es participar de verdad en las celebraciones dentro del templo, cada día con un mensaje y viviendo el Misterio de Jesús

Leer el evangelio


Hay personas que se saben el nombre y todos los detalles de su vida de cada uno de los futbolistas de un equipo o toda la vida de un actor de cine,… Eso me parece muy importante para los cristianos: que sepamos de pe a pa toda la vida, hechos, dichos de la vida de Jesús. Es algo muy sencillo. Si leemos el evangelio entero, conocemos la vida  de Jesús.

Algo muy sencillo: yo os doy un libro y si queréis a solas o juntos, lo vamos leyendo. Así conoceremos a Jesús y podremos luego decidir seguirle o no. Pero seremos cristianos a fondo.

Es imposible seguirle si no conocemos su vida y su mensaje.    Y mucho mejor si lo hacemos en grupo y lo vamos comentando. El evangelio lleva escrito dos mil años y entonces hay expresiones, frases, estilos que hoy hay que saber interpretarlos. Pero me parece lo más urgente en la Iglesia hoy: por ejemplo que alguien antes de bautizar, antes de casarse por la iglesia, en cualquier momento de su vida, leamos y conozcamos a fondo el evangelio.
Si alguien se anima, lo podemos hacer, leyendo cada semana juntos un capítulo. Ánimo. Estoy a vuestra disposición.

¿Vida después del parto?



En el vientre de una mujer embarazada se encontraban dos bebés. Uno pregunta al otro:
-¿Tú crees en la vida después del parto?
- Claro que sí. Algo debe existir después del parto. Tal vez estemos aquí porque necesitamos prepararnos para lo que seremos más tarde.
- ¡Tonterías! No hay vida después del parto. ¿Cómo sería esa vida?
- No lo sé pero seguramente... habrá más luz que aquí. Tal vez caminemos con nuestros propios pies y nos alimentemos por la boca.
- ¡Eso es absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer por la boca? ¡Ridículo! El cordón umbilical es por donde nos alimentamos. La vida después del parto está excluida. El cordón umbilical es muy corto.
- Pues yo creo que debe haber algo. Y tal vez sea sólo un poco distinto a lo que estamos.
- Pero nadie ha vuelto nunca del más allá, después del parto. El parto es el final de la vida. Y, a fin de cuentas, la vida no es más que una angustiosa existencia en la oscuridad que no lleva a nada.
- Bueno, yo no sé exactamente cómo será después del parto, pero seguro que veremos a mamá y ella nos cuidará.
- ¿Mamá? ¿Tú crees en mamá? ¿Y dónde crees tú que está ella?
- ¿Dónde? ¡En todo nuestro alrededor! En ella y a través de ella es como vivimos. Sin ella todo este mundo no existiría.
- ¡Pues yo no me lo creo! Nunca he visto a mamá, por lo tanto, es lógico que no exista.
- Bueno, pero a veces, cuando estamos en silencio, tú puedes oírla cantar o sentir cómo acaricia nuestro mundo. ¿Sabes?... Yo pienso que hay una vida real que nos espera y que ahora solamente estamos preparándonos para ella.
¿Ocurre algo así con nuestra vida aquí y después de la muerte?

El Papa dice



En la carta del Papa sobre la familia, nos dice  que  existe un peligro que representa el individualismo exagerado ”que hace que en ciertos casos prevalezca el seguir los propios deseos con carácter absoluto” .
Existe una disminución alarmante demográfica, debido a una mentalidad antinatalista y promovido por las políticas mundiales de salud reproductiva y recuerda que la iglesia rechaza con todas sus fuerzas las intervenciones del estado a favor de la anticoncepción, la esterilización e incluso el aborto.
(¿Cómo se explica que se haya reducido y tanto el número de hijos?)
Todas estas medidas las ve el Papa como inaceptables, incluso en lugares con alta tasa de natalidad, pero animadas por los políticos incluso en países donde nacen pocos niños.
Otra cosa que nos dice: ”la falta de una vivienda digna o adecuada suele llevar a postergar la formalización de una relación. Una familia reclama un hogar. Insiste en los derechos de la familia. La familia es un bien, del cual la sociedad no puede prescindir, pero necesita ser protegida”.
(¿Cómo se explica que haya tanta vivienda vacía y tanta gente sin vivienda?).