LA FUERZA DEL SILENCIO
PABLO D’ORS
INTRODUCCIÓN: El gato del gurú de Anthony de Mello =
necesidad de revisar nuestras creencias.
CANCIÓN: De noche
iremos, de noche
Para
encontrar la Fuente
Sólo
la Sed nos alumbra, sólo la Sed nos alumbra.
Comienza la comunicación perdiendo la reputación y sonriendo.
Esto ayuda a cambiar la actitud de mental, que busca entrar en la realidad, a
sapiencial, que permite que la realidad entre en él.
Actitud de receptividad, dejarse tocar por la realidad,
querer aprender. Es la actitud del discípulo.
Al cantar todos juntos hemos sido UNO. La UNIDAD es nuestra
aspiración más profunda. El problema principal es que estamos divididos, tanto
a nivel social como personal.
LA MEDITACIÓN ES UN PROCESO DE UNIFICACIÓN.
Cuanta más Sed tenemos más cercanos estamos de la Fuente. El
camino de búsqueda está lleno de dificultades, es nocturno.(sobre la canción)
Una luz brilló en la oscuridad (Evangelio de Juan)
La experiencia interior nos da luz en las dificultades.
El SILENCIO nos hace estar vivos, nos hace darnos cuenta de
la luz y la oscuridad.
LA MEDITACIÓN ES PEREGRINAR HASTA NUESTRO CENTRO FUNDAMENTAL.
Si la aguja de un compás está bien pinchada, lo que dibuja el otro extremo
estará bien.
La CONTEMPLACIÓN, para los creyentes, es estar en el Templo.
Experimentamos que en nuestro centro estamos habitados por Dios, el Espíritu,
el huésped espiritual.
Introducir el SILENCIO y la QUIETUD en nuestra vida, unos
minutos cada día, nos lleva a:
1.
Descubrir
que estamos inquietos, tenemos urgencia de movimiento.
2.
Descubrir
que nuestra mente es una jaula de grillos, constante distracción mental.
3.
Descubrir
nuestras sombras, nuestras heridas del alma.
¿POR QUÉ EL SILENCIO TRANSFORMA?
Si no nos conocemos a nosotros mismos la vida no es tal. El
camino más directo para ello es el silencio. Los demás caminos son mediados.
Sólo conociéndonos podemos amarnos, y sólo entonces podemos
amar a los demás. Ese es el camino para abrazar el Misterio, para tener
experiencia de Dios.
Lo demás es ideología o creencia.
MERECE LA PENA CONFIAR.
Las palabras cambian el mundo = análisis; el silencio nos
cambia a nosotros = síntesis, nos lleva a la unificación, a la comunión
espiritual.
Pero no es un camino fácil. Al mirarnos a nosotros mismos no
nos gusta lo que vemos, así que somos maestros de la fuga. La Diversión es
vivir hacia afuera, entretenerse. La Conversión es vivir hacia dentro.
LA MEDITACIÓN ES UN MARCO: al principio aparece un espejo en
el que van apareciendo hechos o personas por las que nos preocupamos. Sólo mirándolo
algún día se transformará en una ventana. Si tenemos miedo a la muerte y a la
enfermedad es porque no estamos viviendo de verdad.
SOMOS:
·
Codicia
en el tener.
·
Ambición
en el poder.
·
Vanidad
en la imagen.
Todos ellos son sucedáneos del SER. Si sólo fuéramos quienes
somos no tendríamos que agarrarnos a ellos.
LA MEDITACIÓN ES APRENDER A SER.
LAS HERIDAS DEL ALMA – no podemos vivir y no sufrir. Esto nos
deja heridas dentro ante las que podemos reaccionar de tres maneras:
·
Venganza
– sacamos el daño hacia el causante del mismo o incluso hacia otro.
·
Rencor
– es el veneno que no escupimos. Nos empequeñece y genera desconfianza.
·
Reconciliación
– el silencio nos ayuda a mirar la herida, a mirar nuestras sombras con amor,
porque sólo el amor sana.
Sólo atravesando las sombras con amor podemos llegar a la
Redención, que es el núcleo de la propuesta cristiana y consiste en sufrir por
y con amor. El sufrimiento vivido con amor tiene sentido; en caso contrario nos
parece absurdo e intolerable. El amor transforma cualquier adversidad en una
oportunidad.
PROPUESTA: frente al pensamiento y la acción, la
contemplación y la pasión transforman las heridas en sanación y ayuda para los
demás. La contemplación ya es sanadora en sí misma: si miras algo el tiempo
suficiente ese algo no cambia, pero cambias tú.
PERSONAS EJEMPLARES PARA PABLO D’ORS: Gandhi, Charles de
Foucauld y Simone de Beauvoir. Las tres con las siguientes cualidades:
1.
Escucharon
su conciencia.
2.
La
obedecieron.
3.
Hicieron
de ello un estilo de vida.
MEDITAMOS PARA SER NOSOTROS MISMOS.
PREGUNTAS:
¿Qué es el Silencio?
El Silencio no es ausencia de ruido sino ausencia de ego.
Nos cuesta escuchar. Esperamos a que el otro termine de
hablar para decir lo nuestro. Escuchar es acoger aquello que se nos dice sin
cargarlo intelectual ni emocionalmente.
A eso enseña la meditación, a recibir la realidad con pureza.
¿Cómo se lleva esto a la acción para transformar la sociedad?
Todo esfuerzo es estéril hasta que no nos transformamos a
nosotros mismos. Una vez que esto sucede la pregunta desaparece. La sociedad se
transforma conforme nos transformamos nosotros.
20 MINUTOS DE SILENCIO Y QUIETUD DIARIOS SON TRANSFORMADORES.
Todo lo espiritual es sencillo y todo lo sencillo es
espiritual.
Los problemas podemos razonarlos para resolverlos o
respirarlos para disolverlos.
El ritmo respiratorio = inspirar/espirar es espiritual=
acoger/dar.
Hemos sido educados en la importancia de dar pero no de
recibir, de dejarnos ayudar, y ambas son importantes.
El altruismo frenético no es transformador.
El iluminado es profundamente compasivo. El trabajo debe
brotar de la luz interior. Estamos en las cosas de Dios pero no estamos en
Dios.
La única transformación social e individual viene del
Espíritu.
El ideal no es la perfección formal (técnica) sino la pureza
de corazón (arte).
El ideal no es el control de la mente sino la aceptación de
lo que la mente es. Hay que sonreir al ego.
Para meditar es necesario constancia = hábito y humildad. La
meditación es una ducha del alma.
El afán de rendimiento es lo que impide que la Vida nos de lo
que nos tiene que dar: cuidado con la obsesión por aprovechar el tiempo.