lunes, 27 de abril de 2015

JESÚS FERNÁNDEZ (SANTURDEJO)

1._ En tu vida has sido…
He hecho de todo en mi vida, porque los tiempos eran así. Donde se podía ganar una peseta honradamente , allí estaba yo.
2.- ¿Cómo ves el pueblo y su futuro?
A mi pueblo lo veo como todos los pueblos. Es totalmente nuevo. Las casas bien arregladas, pero para fines de semana y verano.
3.- Tres aspectos que destacas de Santurdejo
El entorno. Con mucho monte y un senderismo espectacular. La agricultura con el regadío por su peso y … Que todo el que viene, se encuentra a gusto y repite estar entre nosotros.
4.- Eres andarin...
Sí, me gusta andar, porque disfruto y el cuerpo hay que moverlo siempre, dentro de las posibilidades de cada uno.
5.- ¿Como analizas las historia que has vivido?
La historia que hemos vivido es asombrosa y más habiendo nacido en 1932, porque de no haber nada, ahora , año 2015, hay de todo.
6.- ¿Cómo ves el futuro de la humanidad?
El futuro de la humanidad a largo plazo lo veo bastante obscuro porque todos queremos hacer fortuna a costa de lo que sea .Y eso es muy difícil. “La mejor fortuna es el trabajo y la economía”.
7.- ¿Cómo se es mayor y con brío y entusiasmo?
Hay que levantarte por la mañana y decir:”tengo todo el día   por delante para mí. A disfrutar y a hacer lo que te guste y a esperar otro día que es gratis”.

Haciendo pueblo

“Te recordaremos como el cura que arregló el templo”. Eso me lo dijo un señor al despedirme de una parroquia. Lo dijo con todo el cariño. Pero me dolió en el alma. Si lo importante son las obras que he hecho, poco he realizado.
Me viene a la cabeza esto a la hora de hablar sobre los municipios y las elecciones. Siento que un alcalde o un político no es grande por las obras que haya realizado (eso lo hace cualquiera con dinero), sino por lo que haya construido de comunidad, de pueblo. Por lo que haya trabajado la participación y por lo que haya repartido responsabilidades a todas las personas. Por lo que haya intentado formar personas capaces de animar el pueblo y poder dejar así él de volverse a presentar. Por lo que haya escuchado y contado con los ciudadanos de otras opiniones. La mayor necesidad que yo percibo en los pueblos y a su vez el mayor logro es la participación, la implicación de los ciudadanos a la hora de información, planeamiento de actividades, colaboración, veredas, respeto a todas las opiniones, dinamización de las asociaciones.
Todo depende de los objetivos que tengamos como comunidad vecinal: son más vistosas las grandes obras, pero lo que realmente transforma una vecindad es ir siendo todos protagonistas de la vida.
Será importante escuchar todas las opiniones, deseos, propuestas, y encauzarlas al bien común. Vamos, que el ideal es que no haga falta más ese político, ese dirigente, porque hay otras personas que le pueden suplir y seguir empujando su acción con nuevos bríos.
Una herramienta que veo muy positiva son las asambleas, los plenos con voz y voto, los periódicos( hoy ya foros, facebook...), las hojas populares..
Hay una realidad que me duele mucho: en los plenos ya no tenemos voz los ciudadanos, a no ser en casos muy concretos. Ni tampoco sirve la discusión de los distintos partidos porque la mayoría gobernante lleva ya decidido lo que se va a hacer. Eso crea pasotismo, lejanía. Nos priva del enriquecimiento con la opinión de todas las personas.
Claro que hay que trabajar y mucho las ganas de participar, la experiencia de que lo comunitario también es mío, de que necesitamos todos de los demás.
Los enemigos del alma son el sofá, la tele y el WhatsApp.  Fenomenales como posibilidad, pero también nos pueden llevar a la no implicación.
Y no olvidemos que ayuntamiento viene de “ajuntamiento”. Que sea un elemento que nos une hacia unas metas comunes. Que no sea motivo de división.

Cerezos

Impresionante. Los cerezos silvestres empiezan a echar su flor. En medio de la obscuridad de las nubes, del color apagado de los robles, brota la hoja blanca, y crea motas, paisajes de vida, de blancura en todo el paisaje.
Venía esta mañana contemplando estas maravillas y de repente oigo en la radio la terrible noticia del hundimiento del barco con 700 personas inmigrantes.
Motas de muerte y dolor en medio de la sabia de los cerezos. Vida en medio de la muerte
Me niego a aceptar la necesidad de esas muertes absurdas. Me niego a que un día esos cerezos sean cortados y explotados y rajados.
Y lo bonito es que esos cerezos solo dan cerezas silvestres que no se comen, que no sirven más que para dar sus hojas año tras año y luego sus pequeños frutos que van cayendo poco a poco hasta invernar de nuevo.
¿Tan difícil es dejar crecer a los viajeros de la barca en su tierra, aunque sean negros? Tienen su inmenso valor. El mismo que cualquier otro muerto y cualquier otro vivo en cualquier parte del mundo. Necesitan como los árboles, luz, sol, agua y poder crecer, vivir.
Propongo una campaña para preservar los cerezos silvestres. Y una actividad mucho más intensa para no quedarme en lamentaciones y denuncias sino empezar a defender a los navegantes en su tierra.
En los montes hay brigadas de medioambiente para cuidarlos y preservarlos. Es urgente que todos los países, que toda la humanidad trabajemos por dejar la posibilidad de que estas personas puedan vivir y desarrollarse en su país. Eso es lo principal y más grave que hoy existe.
Pero perdonadme: no me quietéis la blancura de estos cerezos. Aunque sean una especie de oasis en el mundo. Me resisto a quedarme mirando la destrucción y la muerte ¿Verdad que es posible plantar millones y millones de árboles? Simplemente dejemos a la naturaleza y a las personas crecer en su terreno.

Otra visión

El combate a la economía sucia, al narcotráfico, a la estafa y el fraude, a la corrupción, plagas contemporáneas prohijadas por el antivalor, ese que sostiene que somos más felices si nos enriquecemos como sea.
Hemos sacrificado los viejos dioses inmateriales, y ocupamos el templo con el Dios Mercado.
Él nos organiza la economía, la Política, los hábitos, la vida y hasta nos financia en cuotas y tarjetas, la apariencia de felicidad.
Parecería que hemos nacido sólo para consumir y consumir y cuando no podemos cargamos con la frustración, la pobreza y la autoexclusión.
Lo cierto hoy, que para gastar y enterrar detritos, la llamada huella de carbono por la ciencia, dice que si la humanidad total aspira a vivir como un norteamericano medio, serían necesarios tres Planetas.
Es decir: nuestra civilización montó un desafío mentiroso y así como vamos, no es posible para Todos colmar este “sentido de la vida” que en los hechos masifica como cultura nuestra época dirigida por la acumulación y el Mercado. Prometemos una vida de derroche y despilfarro, que constituye una cuenta regresiva contra la naturaleza, y contra la humanidad como futuro.
Civilización contra la sencillez, contra la sobriedad, contra todos los ciclos naturales, pero lo peor, civilización contra la libertad que supone Tiempo para vivir las relaciones humanas, amor, amistad, aventura, solidaridad, familia. Civilización contra el tiempo libre que no paga y puede gozar escudriñando la naturaleza. Arrasamos las selvas verdaderas, e implantamos selvas anónimas de cemento. Enfrentamos al sedentarismo con caminadores, al insomnio con pastillas, a la soledad con electrónica…. ¿Es que somos felices alejados de lo eterno humano? Aturdidos, huimos de nuestra Biología que defiende la vida por la vida misma como causa superior y la suplantamos por el consumismo funcional a la acumulación. La política, eterna madre del acontecer humano, quedó engrillada a la economía y al Mercado.(José Múgica)