Despertar

Es una operación que hacemos cada día. Suena el despertador y vamos volviendo poco a poco a la realidad de los sentidos: empezamos a ver, oír, andar.. a enterarnos de qué día y qué hora es, qué tenemos que hacer hoy…
Así nos pasa también en los primeros años de nuestra vida: el niño empieza a ir percibiendo poco a poco el cariño de la madre, el ambiente, la familia, la leche materna… Va avanzando y los padres le van mostrando cómo puede andar, cómo comer, sentarse .Le enseñan cómo comportase, saludar, besar, actuar…
Todo aquello que sus padres ven interesante e importante que el niño adquiera, se lo van manifestando, enseñando, dando.
Pues pienso que también es bueno que si queremos que el niño viva el valor de seguir a Jesús de Nazaret, hay que irle ayudando a despertar ese sentido religioso. En un principio puede ser con sentimientos de amor, alegría, gratitud. Con gestos : besos, aplausos para dar gracias, alabanza… Hay oportunidades preciosas para ir haciendo nacer ese sentido religioso cristiano: como puede ser ante la comida, las flores, un paisaje, las estrellas, el agua, el sol.. Y en ocasiones es más fácil: colocando un belén se le puede ir hablando de Jesús. No es preciso que el niño aprenda muchas cosas de memoria. Sino que vaya acogiendo poco a poco a Jesus: su persona, su mensaje
En este domingo, celebramos por anticipado la ofrenda de Jesús en brazos de María. Así también los padres presentan los niños a Dios
Y creo que sería bueno que los padres que lo deseen pudiesen avanzar en este despertar religioso de sus hijos. Les propongo una reunión mensual con unos padres que tienen hijos de esa edad y van haciendo el intento de despertar sus hijos a esa fe incipiente
Y además hay algo importante: dentro de nada , esos niños van a empezar la catequesis para la Comunión. ¿ No sería bueno que algún padre o madre se preparase para ser catequista? Porque el ser catequista hoy nos exige entrega, preparación sicológica, de mensaje, pedagógica. Y todo eso se puede ir adquiriendo a lo largo de estos años. Si alguien se anima, será estupendo. A despertar.

Escrito de una madre

Hoy he recordado una serie que tantas personas y yo veíamos en nuestra infancia,
creo que la recordareis, se llamaba "La casa de la pradera" era historias de familias
humildes En concreto una de ellas era la protagonista, Vivian humildemente con lo
necesario para vivir y con los problemas comunes de una familia que luchaba por
salir adelante. Recuerdo con especial cariño como después de una larga jornada de
trabajo cuando terminaban de cenar se reunían frente a la chimenea y el padre toca-
ba el violín y comían palomitas. Pero lo que mas me choca ahora a mi edad es que
cuando llegaba el domingo todo lo cotidiano se echaba a un lado, se ponían sus
mejores vestidos ellas y su mejor traje ellos y corrían todos acicalados se subían a
la carreta y corrían a misa, todos ellos celebraban la eucaristía con su mejor sonrisa
y luego al salir el párroco y los feligreses se despedían y le agradecían lo mucho que
les había gustado el sermón (palabra que ahora se usa para describir el rollo que al-
guíen te ha soltado). Así con la misma alegría se volvían a montar en su carreta, se
quitaban las ropas del domingo al llegar a casa y comían todos juntos la comida tan
especial que preparaba la madre por ser domingo.
Ahora los domingos ya no son los de la casa de la pradera, ahora podemos ver en
misa a los cuatro de siempre, a los pocos niños que aun preparándose para la prime-
ra comunión asisten solos, alguno que otro niño que después de hacer la comunión
todavía le gusta ir a misa.
Me parece que los padres tenemos que involucrarnos un poco mas en acompañar
a nuestros hijos a misa de cara a prepararlos para la Primera Comunión, es como cons-
truir una casa, tenemos que empezar por los cimientos y que mejor cimiento para un
niño que ir a misa los domingos de la mano de sus padres...
La preparación de la primera comunión no es solo cosa del Párroco y de la catequista,
poco se puede hacer si la base no esta en casa...en cada uno de nosotros.

No lo abras

Es emocionante. Una niña me da un regalo de reyes envuelto en papel, en plan de regalo, y me dice”no lo desenvuelvas que es para los niños pobres”.
Sí, señor .Porque lo que se da para otras personas es algo sagrado.

Ahora que no nieva

Alabamos la actitud de algunos vecinos que tras nevar , cogieron la escoba y barrieron el trozo de calle correspondiente a su casa . Así, enseguida se podía pasear. Mientras que si dejamos la nieve y la pisamos, luego viene el hielo y se hace difícil caminar
Son pequeños detalles pero entre todos podemos hacer la vida más sencilla y agradable para la comunidad-
Es cierto que hay labores que corresponden al municipio, pero otras muchas las podemos hacer cada uno y entre todos. En Haití les ayudan técnicos, voluntarios, oenegés venidas de fuera , pero los haitianos y la s haitianas son los primeros en sacar personas atrapadas entre cascotes y ayudar a los necesitados.
La vida es más bonita y tiene mayor sentido cuando entre todas las personas buscamos solución.
Es cierto que ante la crisis, necesitamos ayuda, pero ¿ no podemos nosotros tener imaginación y creatividad para hacer algún curso oportuno, crear algún puesto de trabajo, buscar alguna alternativa? Lo peor que nos trae el consumismo, el confort de la vida es dejarnos llevar y que nos lo den todo hecho.

Cuando truena

“Nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena”. Y no está mal. La solidaridad de las personas, organizaciones, países, está muy bien ante casos como Haití, Pero es una triste realidad. En cuanto dejan de salir como noticia y dejan de conmocionarnos con sus imágenes, se nos olvida.
Cuántas tragedias han pasado y ya ni las recordamos. Sin embargo siguen ahí las enormes las consecuencias, las hambrunas, las guerras,.las miserias .
Esto se añade a la crisis. Lo veo como un signo más de que es precisa una nueva organización de la humanidad, unas nuevas estructuras sociales, económicas, políticas…
Es tremenda la frase periodística, pero abarca una realidad “ ya no es hora de buscar más cadáveres sino de repartir alimentos y empezar a reorganizar la vida”
¿No nos parece que ya hay en la humanidad suficientes cadáveres, fruto de una sociedad montada sobre el dinero, la ganancia de unos, el derroche de pocos..? Pienso que es hora ya de establecer como norma y como principio real la justicia, la solidaridad, la igualdad,
Esas personas, afectadas, familiares, voluntarias, que están trabajando , curando, repartiendo alimentos son prototipo de lo mejor que hay en cada uno de nosotros. Y ojala sea no solo labor de unos días o meses, sino actitud de toda la vida
Quer no haga falta que truene más, que no hagan falta más catástrofes, porque aquí está nuestra humanidad dispuesta a crear una sociedad con nuevos valores...
Estos días vamos comentando en varios grupos ¿se podría montar en cada pueblo o entre varios pueblos pisos de acogida de niños o ancianos?.. Para dos o tres años, mientras se recompone el país de Haití u otros países? Supondrían una o varias familias que acojan, alguna persona al frente del piso, pero a la vez con la implicación del ayuntamiento, de voluntarios, con una cuota mensual, con unas horas de servicio… Hace falta madurarlo más, pero ahora que truena, es momento de inventar cómo vamos a pagar los daños del pedrisco que ha caído. Mientras montamos los cohetes antigranizo .Con una Nueva Humanidad.