A lo largo del año hay un montón de premios,
reconocimientos, galardones, a personas que han hecho cosas importantes y que
han colaborado en la realización de alguna obra
significativa
Tengo ganas de
descubrir, valorar y agradecer la labor de las personas termitas. Aquellas personas,
que paso a paso, acción tras acción, presencia tras presencia, silencio tras
silencio ,desde el anonimato van ayudando a cambiar el mundo y la sociedad. Lo tienen difícil. Porque si les hacemos un
monumento, los van a destruir y carcomer ellas mismas. Muchas veces no son agradables porque su
labor es ir minando el poder, el
prestigio, el tener y el placer Quieren vivir desde el servicio, la
sencillez, la austeridad y la felicidad. Y así sueñan y van construyendo un
mundo alternativo
Yo siento que esas personas van minando la sociedad construi políticamente correcto y a veces tienen la
agresividad de la verdad y la realidad
da sobre lo
Son capaces de ir carcomiendo hasta las grandes vigas.
Ahora que nos amenaza el TTIP (acuerdo transatlántico de
Comercio e Inversiones entra la Unión Europea y Estados Unidos) quiero hacer un
homenaje, sin monumento, a todas las personas, organizaciones... que como en
tantas ocasiones, van destruyendo desde la pequeñez, desde el análisis profundo
a tanto Goliat, con la fuerza y la valentía de una sencilla honda de David.: la
realidad y los derechos de los pobres.
Sin monumentos, sin
nombres, sin homenajes, van evitando un mundo hecho desde el negocio y el
poder. Mi homenaje: es decir “gracias” Y
“adelante.”