miércoles, 1 de diciembre de 2010

¿Un santo con dos pistolas?



Solemos decir esta frase cuando algo en la práctica se opone con una persona, con una creencia, con una forma de pensar con una lógica.

Es una llamada a la coherencia en la vida entre lo dicho y los hechos.

De siempre me ha chocado cuando se ha coronado la imagen de un santo o de María o de Jesús de Nazaret. Encuentro una oposición entre la actitud de sencillez vivida y la corona como símbolo de mando y poder.¿Os imagináis a la madre Teresa de Calcuta con una corona?

Por eso me choca hoy al escuchar al Papa al nombrar a los nuevos Cardenales: “El ministerio cardenalicio debe seguir la lógica de la humildad y el servicio"

Mientras veo esos trajes que cuestan un dinero y que señalan una separación de la forma normal de vivir

Me parece fundamental la cohesión entre la forma de decir y la forma de actuar. Es cierto que tenemos, tengo, un montón de incongruencias. Pero es bonito y cristiano el ver que vamos descubriendo y caminando hacia una mayor coherencia.

Y para ello, es bueno que nos ayudemos, que no nos acostumbremos a ciertos signos y formas externas. Una revisión de muchas formas que en otro tiempo pudieron parecer tan normales y que hoy chocan en nuestra sensibilidad. Y sobre todo, que no son coherentes con el evangelio

Vamos dando pasos y esto será bueno planteárnoslo a nuestro nivel particular, pero también social, eclesial, político.

Porque, si no, caeremos en acostumbraros a ver a la imagen de una santo con dos pistolas ¿ a qué no cuadra eso?

Albergue en diciembre



CARITAS MONTA UN ALBERGUE DESDE EL UNO DE DICIEMBRE HASTA ABRIL EN UN LOCAL DEL BARRIO LOGROÑÉS DE LA ESTRELLA Ahí pueden ir a dormir las personas que lo deseen. Y así evitar el frío de la calle. Para atenderles necesitan ayuda y piden voluntarios de 8 a 9 de la mañana ( todos los días ) y de 9 a 11 de la noche. Si alguien se anima, algún día ,yo le acompaño.

Pequeño gestos


Que nos pueden ayudar a vivir ese estilo de sencillez y entrega, que son distintivos de la humanidad y de la Buena Nueva de Navidad

1.- Recogemos alimentos en la casa parroquial para compartir con las personas que lo necesiten en nuestro pueblo y lo demás lo llevamos a la Cocina Económica.

2.- Tenemos velas para encender en las ventanas como signo de ALGUIEN- Jesús- que ofrece luz sencilla a nuestras vidas. En solidaridad con Haití. Las podemos comprar en la sacristía, en la casa parroquial y en el estanco

3.- Vendemos a 1 euro tiestos de pensamientos y violas. Signo de una vida y de unos valores que queremos sembrar en nuestras vidas y en nuestro pueblo. Las vendemos el domingo en la iglesia y luego en la casa parroquial

4.- Traemos libros con los evangelios de cada día del año 2011.Es una forma sencilla de ir leyendo poco a poco el Evangelio.

Ojo a la sordera.


Cuando estoy en un lugar cerrado ,me retumban las voces y casi no me entero de las palabras.
Eso me da la impresión de que ocurre hoy en la humanidad. Retumban las voces. oímos las noticias de tsunamis, las guerras, los atentados, las luchas políticas, los muertos en El Aaiún.
Infinidad de voces y de noticias. Pero estamos con tanto ruido de propaganda, consumismo, polítiqueo ….Total, que al final, no nos enteramos de nada. Nos aturde el ruido

Cuando estamos en casa, encendemos enseguida la tele “para que haya sensación de compañía”.Total que nos resulta difícil el guardar silencio, el escuchar, acoger, profundizar en la realidad, en cada acontecimiento.

Necesito el silencio, avivar la atención. Muchísimo ruido, Tanto como cuando hay una tormenta y el agua cae tan de repente que no cala nada en la tierra. Es preciso fijar la atención. Hasta puede ser bueno preguntarnos al final del día o al acabar un telediario:¿ de todo lo que he odio hoy con qué noticia me he quedado, y cómo me ha impresionado? Igual necesito antes salir del local cerrado de mi egoísmo y abrirme al mundo concreto con sus hechos y sus causas. Porque me da miedo el quedarnos solo con las apariencias ante las auténticas realidades de la humanidad.

Bombillas

Es raro el mes que no se concede algún premio a alguna persona, entidad o empresa.

Normalmente esos premios o esos títulos los concede alguna entidad con poder o dinero. Y casi siempre son personas, entidades, empresas que han realizado algo importante

Claro que normalmente se concede el premio a la persona que piensa como el que la otorga o más o menos en la misma línea.

¿Sería posible premiar a alguien que sea de otra ideología, de otro grupo? Ahora que empieza a oler a elecciones, voy a votar al grupo que le oiga alabar lo bueno de otro grupo, reconocer las cosas positivas de los contrarios.

Es lógico que premiemos a los que nos agradan. Pero ¿es que no hacen nada bueno los demás?

Veo en los premios un acicate para que las demás personas nos animemos. Pero no me gustan muchas luces porque me deslumbran. Prefiero ver lucecitas sencillas que me acompañan en el camino., Que me son asequibles.

Y hasta me voy dando cuenta que las luces mejores son las indirectas, aquellas que no se ven las bombillas pero que iluminan muy bien el local. Como tantas personas que pasan desapercibidas en la sociedad, pero que sin embargo aportan muchísimo al mundo. Y por favor, que sigan escondidas, que no se les conceda premio, que no se les nombre con algún título, porque es más bonita la luz que pasa desapercibida.

Personalmente no pondría luces en las calles en navidad. Pondría alguna que otra velita, sencilla, pequeña, como tantos millones de personas que recorren nuestras calles y habitan en nuestras casas.

Tienen ya el premio, el gran reconocimiento de su sencillez, de su vida, de ir animando la vida y aportar su esfuerzo y su realidad. Las otras velas se quitan a mediados de enero.

Estamos preparando la Navidad: como celebración de eso tan grande que es y supone que Dios se ha hecho Hombre y cada persona somos Hijos de Dios. Esto nos lleva a valorar a cada persona. Y a alegrarnos, porque nuestra vida tiene sentido.

Desde la Comunidad Parroquial os ofrecemos varias actividades que nos van a ayudar a vivir esa realidad.

Epoca de siembra



Después de plantar la semilla del bambú chino, no se ve nada durante aproximadamente cinco años, excepto un diminuto brote. Todo el crecimiento es subterráneo. Una compleja estructura de raíz que se extiende vertical y horizontalmente a través de la tierra, está siendo construida. Entonces al final del quinto año, el bambú chino crece hasta alcanzar 25 metros.

Viene bien este ejemplo. Nosotros tenemos ganas de que lo que sembramos en el campo, en la familia, en las personas, dé fruto inmediato. Y no suele ser así. Tarda mucho en venir el fruto y a veces ni viene

Me cuesta mucho eso de no ver fruto. Como me imagino que os pasa a las demás personas. Cuando se trata de algo físico, de algo práctico, se nota enseguida el resultado. Cuando se intenta crear valores , educar, trasmitir un mensaje, es algo que despacito va creciendo. Hace falta mucha paciencia .Porque el resultado no se ve tan pronto Y a veces no se ve nunca.

Estos días hace 5 años que estoy de cura con vosotros. Y siento que hay aspectos donde no acierto a sembrar o hay otras causas que hacen que no crezca la semilla. Así veo muy poca participación en las eucaristías, en los grupos, en las actividades de los jubilados… No voy a seguir contando mis lamentos. Simplemente me voy a animar pensando que en otros aspectos la Fuerza del Evangelio va creciendo y dando frutos y que por mi parte habrá que esperar más años y sembrar mejor para que se den los frutos.

¿Qué es una trufa?

Las trufas son hongos subterráneos. Viven asociados a las raíces de ciertas plantas leñosas, con las que establecen una simbiosis de la cual se beneficia tanto el hongo como la planta leñosa. Ya sé que es una definición un tanto científica.

Pero me ha venido a la mente la trufa como elementos que se está promocionando en nuestra Sierra de Cameros Viejos.

Y quiero recordar a Asun y Angelita, (otras han ido estando también ), dos religiosas , Hijas de la Cruz, que han estado durante 23 años viviendo en un pueblo de esa Sierra San Román de Cameros. Viviendo y acompañando a las personas: ancianas, enfermas, atención domiciliaria, cursos y cursillos con las mujeres de la zona en unos pueblos muy pequeños. Y sobre todo, cercanas a las personas que han vivido dificultades. Son como las trufas: asociadas a las raíces de los pueblos, estableciendo una unión. , casi una simbiosis de la cual se han beneficiado las dos partes: las personas y ellas.

Y sobretodo, quiero celebrar su sencillez. Han pasado desapercibidas en los grandes ámbitos, viviendo con una enorme austeridad, con su casa disponible.

Vinieron, han estado y se han ido sin ruido, sin homenajes, sin reconocimientos.

Al llegar a su jubilación, han tenido que marchar a otras comunidades de la congregación.

Las trufas solo se saborean, cuando se encuentran en el monte por el olfato de un jabalí. Muchas personas también hemos tenido la suerte de olfatear, contemplar, disfrutar de la sencillez y la entrega de estas personas servidoras

.Pero de verdad, que solo se descubren cuando vas buscando algo de calidad, sin oropeles

Y ¿qué les ha movido a estar ahí? Yo les he visto día a día leyendo y saboreando el evangelio: siendo buena noticia para los serranos.

Trufas que no se venden. Se han dado a las personas sencillas. Y hemos podido, – los cameranos- han podido saborear la bondad y el servicio de un Dios Bueno y cercano. Al trataros, hemos recibido vuestra compañía. Gracias Hemos experimentado el dulzor de la trufa, de la Bondad de Dios.