jueves, 2 de febrero de 2017

Contra toda muralla



Nos asustamos al ver que TRUMP quiere construir una muralla para separar su país de México. Es una atrocidad. Pero esto me hace pensar. Estamos llenos de pequeñas o grandes murallas en la vida. Constantemente leemos “reservado a“  “Propiedad privada “. No somos fáciles a que nadie entre en lo que consideramos nuestro.
Cada pueblo, cada barrio tratamos de defender lo nuestro y poner barreras de un estilo u otro ¿Cuantos años lleva la pelea por la obras de arte entre Aragón y Cataluña?
Esta defensa y exclusión la vivimos hasta en lo religioso: mi patrona es mejor que la del pueblo de al lado. Hasta con humor decimos ”Santa X , si viene alguna tormenta, mándasela al pueblo vecino que son de mal proceder “
Nos cuesta mucho aceptar en nuestros pueblos a personas de otros países, otras creencias. Y tratamos de que actúen hoy vengan a lo que nosotros pensamos y hacemos.
Abiertos a una sociedad plural en todos los ámbitos. Por encima de los hinchas de un equipo u otro. Mientras no  se trata de algo que hace el mal. Aunque hay que comprender que todos hacemos cosas menos positivas.
Contra toda muralla, de alambre  como en Ceuta, de hormigón como en Israel, de exclusión de entrada como con los refugiados, hagamos valer la universalidad y la apertura, para entrar y salir. Un mundo libre de barreras. Enhorabuena a Logroño, donde -según creen- convivimos 117 nacionalidades. Eso enriquece a todos. Porque solo necesitamos llaves para abrir todos los candados.

La cuentas.

Os dejo un pdf con las cuentas de Santurde y Santudejo

https://www.dropbox.com/s/o1xtiha9gkt1myu/CUENTAS%202016.pdf?dl=0


Saludos

La Caridad Cristiana




La vida de un cristiano está llena de dudas. ¿Qué tipo de vida debo llevar?,  ¿Qué es más importante la oración, o la firme lucha por los demás?,  ¿Es bueno dudar de las posiciones de la Iglesia?
Y por supuesto muchísimas más, y todos los días. Nuestra formación religiosa nos puede ayudar en este proceso durante toda la vida. Comienza con nuestro propio deseo de ser cristiano y continúa a lo largo de nuestra vida.
Los Agustinos Recoletos dicen que debemos  caminar hacia la plenitud humana mediante una experiencia personal y también comunitaria.
El verdadero motor para realizar un orden moral, que completa la caridad, es el amor. Es la voluntad que tiene la libertad. El resultado es el orden moral de la caridad.
Lo más importante en la vida de un cristiano, la esencia del cristianismo, es la caridad. Nuestro amor y nuestros buenos deseos deberán estar al servicio de nuestros semejantes para cubrir sus necesidades con caridad y comprensión. Es imposible ser buen cristiano sin caridad.
La caridad es el amor de Dios a los hombres. Nos enseñaban de pequeños que “Caridad es amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos”
Sin la caridad no existirían el resto de virtudes cristianas. La caridad es amor desinteresado, es decir y  hacer el bien a otros sin esperar nada a cambio. Amar al prójimo es caridad ya que nos hace buscar el bien de los demás.

La caridad puede ser “interna” (la voluntad nos hace colaborar), puede ser “inteligente” (con la estima y el perdón), puede ser de palabra (obediencia, y hablar bien de los demás), y también puede ser de “obra” (serán las Obras de Misericordia).
De la caridad se derivan la paz y la misericordia. San Pablo dice que la caridad es paciente, no es envidiosa, no busca el interés, se alegra de la verdad, no toma en cuenta el mal, todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta.
Tener caridad es procurar que nuestro prójimo se sienta a gusto, es no irritarle, es tratar de que se alegre, es no alegrarnos con la injusticia, es amar a los  pobres, necesitados, enfermos, emigrantes y también a nuestros  vecinos, amigos, parientes, conocidos, paisanos, etc. (A todo el mundo).
Aquel a quien todos buscan para escucharle, para estar junto a él dispuestos a recibir su amor y su caridad cristiana, ese es un cristiano caritativo.
No tiene que hacer grandes discursos, ni tratar de convencer a nadie de su amor y de su caridad, sólo debe amar a los demás teniendo caridad en todo su ser, pensamientos, palabras y obras.

No perder la esperanza



Nunca hay que perder la esperanza. Hay mañanas heladoras que casi imposibilitan el paseo matutino, pero que son el preludio de un esplendoroso día de invierno en el que pasear es una gozada.
Hay paisajes que la niebla oculta y pasan desapercibidos hasta que el sol los despeja para que alarguen nuestra vista y ensanchen nuestra alma.
Hay personas que se muestran altivas por su inseguridad o timidez, pero que al confiarse nos regalan luz y encanto a raudales.
Hay circunstancias en las que apenas podemos sobrevivir, pero que consiguen alentar nuevos vuelos.
Siempre hay sorpresas a la vuelta de la esquina, siempre escampa después de la lluvia y luce el arco iris, siempre hay experiencias nuevas por descubrir tras la ofuscación, siempre habrá un mañana después de Trump, siempre nos queda la esperanza, siempre, siempre.
(Mari Carmen Lasanta)

No pienso en toda la desgracia, sino en toda la belleza que aún permanece.
Ana Frank.