domingo, 24 de mayo de 2015

CESAR SOMOVILLA VALGAÑON - Pazuengos

Nací en Anguiano, porque mi padre estaba allí de guardia. A los cuatro años me trajeron a Pazuengos. Aquí viví hasta el año 1971. Casado con Ángeles  Frades.  Bajamos a Logroño, ya con una hija. Tenemos dos hijos. Aquí había poco trabajo, muy duro y ningún porvenir.
Me gusta mucho el campo, el monte. Trabajé cortando maderas y con los forestales A los catorce años ya estuve de pinche ayudando a plantar pinos.
La diferencia con Logroño, es que ahí hay más vida. Había mucho trabajo cuando yo llegué. He estado en varias empresas relacionadas con la construcción. Mi recuerdo es que estuve dos años con un cantero trabajando en la torre de Palacio de Logroño.
Ahora de jubilado en Logroño, ando mucho, paseo, busco caracoles, setas... No me gustan las cartas.
El pueblo ha cambiado enormemente: había barros... Ahora todo encementado, carretera, servicios.....
Cuando vengo, me encanta la caza, el ganado. He tenido yeguas hasta que me jubilé.  Subimos mucho. Todos los fines de semana, verano y cualquier  disculpa es buena para venir al pueblo. Recuerdo lo que he cazado. Muchísimos jabalíes, muchos cientos de ellos, ciervos...

¿Qué es esto?

Disfruto cuando me toca bajar a dormir al Proyecto Hombre como voluntario. Están en una residencia. Ahí viven de lunes hasta el viernes por la tarde. Hay unos terapeutas, monitores, que les acompañan. El problema no es la droga. Sino una serie de actitudes, sentimientos, ideas, planteamientos de vida que conducen a depender del consumo.
Lo que se trata es de descubrirse a sí mismo, ver todas las cualidades y sombras que tenemos y aprender a enfocarlos. Trabajan muchísimo todo lo relacionado con los sentimientos, las motivaciones... Y fomentan mucho la amistad, la responsabilidad, la honestidad y todos los valores.
He pensado muchas veces que nos vendría de maravilla a todas las personas vivir esa experiencia.
Para funcionar así, necesitan unos locales, que están a la entrada de Logroño junto a la central de Iberdrola. Ahí viven en comunidad.
Pero además tienen un lugar de acogida a toda persona que quiere tratar el tema de adicciones (droga, alcohol...). Ahí hay sicólogos y terapeutas y hacen tratamiento personal, grupos de padres y familiares, prevención... Mil actividades.
Vamos viendo que últimamente hay muchos actos de música, teatro... para sacar fondos para este Proyecto. Porque los gastos son fuertes en personal, comida, locales... Las familias aportan si pueden. Y hay bastantes personas voluntarias para acompañamiento, deporte, teatro, relajación, para otras actividades. Esas personas voluntarias reciben preparación para poder hacerlo lo mejor posible.
Desde nuestras parroquias, os propongo que el domingo 7 de junio haremos la colecta para este fin. Si alguien, fuera de misa, quiere colaborar con dinero o de otra manera, lo puede hacer.

Volver

Vamos de camino y nos alejamos de un lugar. Volvemos al lugar de origen. Cuanto más nos alejamos, mayor es el camino de vuelta.
Nos hemos alejado de Jesús de Nazaret. Hoy hay bendición de campos ¿Tiene algo que ver eso con Jesús de Nazaret? “Es que se ha hecho siempre así”. Pero ¿Dónde está Jesús? Es que los cristianos creemos, nos apoyamos, construimos nuestra vida, no sobre costumbres sino sobre una persona, que es hombre y Dios: Jesús de Nazaret.
Poco a poco vamos desconociéndole. Sabemos alguna historieta, algún hecho o dicho de su vida. Muy poco. De forma que no sabemos cómo actúa Jesús, qué piensa, cómo enfoca la vida... Raramente hemos leído un Evangelio entero.
Algo muy necesario es que conozcamos profundamente el Evangelio. Los Evangelios- cuatro formas de contar la experiencia de los primeros seguidores de Jesús- nos transmiten cómo aquellos primeros cristianos quedaron seducidos, conquistados, y enamorados por Jesús y le siguieron. Y su vida cambió al estilo de Jesús y de sus planteamientos. Hacer un mundo nuevo justo y de hermanos.
Eso es lo importante: conocer, asimilar la vida, hechos, dichos, mensaje, misterio de Jesús. Somos no personas religiosas, buenas o mejores, sino cristianos: seguidores, discípulos de Jesús de Nazaret.

Un cerebro más ejercitado

No todo es positivo en el mundo de ordenadores e informática, pero la verdad es que la invasión multimedia que se ha producido en nuestras vidas hace que nuestro cerebro esté mucho más estimulado que hace cincuenta años.
Desde hace tiempo sabemos que actividades como tocar un instrumento musical, hacer crucigramas o jugar a las cartas mantienen en forma al cerebro y permiten luchar contra la demencia y el alzheimer, al igual que aprender una lengua extranjera.
Además, en los últimos 25 años los científicos han observado que las personas que ejercen profesiones intelectuales muy exigentes se ven menos afectadas por el alzheimer. Por último, las personas que llevan una vida social activa, que estimulan el cerebro, conservan durante más tiempo sus facultades mentales.
La conclusión que podemos sacar es que nos interesa mantenernos activos al máximo: cuanto más utilicemos el cerebro, más tiempo seguirá funcionando. Y los juegos “para entrenar al cerebro” de los aparatos electrónicos pueden encajar perfectamente en su estrategia para ello, del mismo modo que lo podría ser mantenerse activo intelectualmente leyendo información interesante a través de internet.