TAMBIÉN SE HABLA AQUÍ DE LA HERENCIA QUE NOS DEJÓ Y DE LO IMPORTANTE QUE ES SU RESURRECCIÓN PARA NUESTRA FE.
- ¡Que fracaso!
Pues ya ves. A los pocos días esos mismos discípulos, antes tan asustados, abren la puerta de su escondite y salen por ahí a jugársela diciendo que Jesús resucito.
Desde entonces pasaron de verle sólo como un jefe y un profeta influyente a reconocerle como Dios presente entre ellos. Porque antes de la cruz no se aclaraban.
- ¿Y Jesús apareció paseando por la calle con unas vendas en las heridas de las manos y los pies?
No.
- ¿Si hubiera estado allí un fotógrafo, podría haber sacado una foto de Jesús resucitado?
No.
Verdadero, pero no histórico.
- No me líes con palabras.
No te lío. Me explico.
Hay cosas en la vida que se pueden demostrar con datos, fotos, reportajes... Son hechos históricos. Hay otras cosas en la vida que pertenecen a otra dimensión..., que se viven verdaderamente, pero no son demostrables históricamente.
¿Así fue la resurrección?
Así. Los apóstoles y otros discípulos experimentaron, se encontraron con Jesús resucitado.
- ¿Con el mismo cuerpo de antes?
El mismo, pero no «lo mismo». Ya no era un cuerpo que andaba por los caminos y se metía en la barca a predicar. Era una presencia distinta.
- Y ¿hoy el cuerpo de Cristo?
Pues hoy Jesús sigue teniendo un cuerpo al que se puede acariciar