domingo, 27 de abril de 2014

QUÉ QUIERO DECIR CUANDO TE DIGO: “TE QUIERO”

¡Cómo nos cuesta en esta cultura decir: “te quiero”! Así que, llegas a otros países y te asombras al escucharlo todos los días, y ¡qué bien suena y cuánto bien hace! Si de algo me ha servido vivir ocho años fuera ha sido para aprender a expresar mi afectividad y a decir “te quiero” sin importarme lo que el otro pueda pensar o las consecuencias que pueda tener.
Hay muchas maneras de expresar el amor que sientes hacia otros pero aquí tenemos dos asignaturas pendientes: la del contacto físico y la de decir “te quiero”. No las aprendimos, no se practican… y si eres de los que tocas, abrazas, besas o dices “te quiero” ya te miran como bicho raro o escuchas comentarios del tipo: “no se puede ir  en plan tan cariñoso, si sigues así vas a tener muchos problemas porque aquí estamos todos muy necesitados de cariño”. Ante comentarios así prefiero sonreírme y callar.
“Te quiero”… podría redactar una larga lista de personas a las que quiero… pensando en todos vosotros he escrito lo siguiente. Cuando te digo “te quiero” quiero decir:
… te quiero tal y como eres
me alegro y agradezco que te hayas cruzado en mi camino
… eres importante en mi vida
… cuenta conmigo para lo que necesites
… eres libre para que estés donde quieras estar y con quien quieras estar, puedes irte cuando lo desees
… deseo que seas feliz
y algo muy importante para mí: ya entraste en mi corazón, y aunque no supiera de ti más en mi vida, ten presente que ahí te quedarás para siempre.

“Te quiero”… tan fácil y tan sencillo… dos palabras… solo dos palabras… ¿te cuesta pronunciarlas? ¿Qué te lo impide: el miedo, el qué dirán, el qué pensarán, tu imagen…?.
Yo sé que me quieres aunque no me lo digas y sé que sabes que te quiero aunque no te lo diga.
Si mañana desapareciera de tu vida porque nuestros caminos toman rumbos diferentes o porque decidas apartarte porque ya no cumplo tus expectativas o porque me muera o porque… Recuerda siempre que hay alguien que te ama mucho más de lo que yo te quiero, y Él sí que va a estar siempre ahí, a tu lado, en otros, en ti… ¿qué es lo que yo te quiero comparado con el amor que Él te tiene? Su amor continuará siendo y manifestándose en tu vida. Él sabe encontrar la forma, las personas… si estás abierto y receptivo lo descubrirás y experimentarás. Déjale ser (.Gloria Saenz)

¿Envejecemos?

La sierra riojana y todos los pueblos pequeños hemos acogido esta semana santa a miles de personas. Ya es tradicional.  Y el lunes que viene se van todos otra vez. Y según el informe de La Rioja, vamos envejeciendo las personas que vivimos en esos núcleos pequeños.

Pienso que no estamos usando a diario las posibilidades que estos pueblos nos ofrecen para vivir de continuo en ellos.
Quizás en momentos de crisis, necesitamos hacer un esfuerzo todos por encontrar y usar los yacimientos de trabajo que en ellos hay y así facilitar  el crecer los vecinos que vivamos ahí.
Vamos envejeciendo y así poco a poco vamos a ir desapareciendo. Hasta hacerse imposible el vivir en un pueblo pequeño por falta de servicios.
Creo que es posible el volver a vivir algunas familias en cada pueblo.
Hoy solo quiero fijarme en un pequeño detalle y ya sé que voy a suscitar cantidad de  opiniones en contra. Pero no me matéis. Escucho a gusto vuestras opiniones.  Un primer o quinto paso pienso que pudiera ser que todos los funcionarios o servidores de la comunidad vivamos en el pueblo: desde los alcaldes y concejales, pasando por los servicios como médico, maestro, cura, veterinarios... Que todos  vivamos en el pueblo. Creo que, con la dedicación que tenemos, somos personas que podemos animar el desarrollo y promocionar la población.
Puede resultar duro, hasta el punto en que estemos entusiasmados con ese servicio  y nos sintamos animadores de nuevas  iniciativas.
Otro aspecto, pienso, a desarrollar: que la administración autonómica, local, favorezca posibles ganaderías, sobre todo, caprinas, porque harían un bien a los montes y crearían puestos de trabajo.
Y otro aspecto: crear nuevas alternativas a las residencias de ancianos  a base de vivir dos o tres personas en una misma casa con una familia que les atienda.

Por supuesto, pueden parecer sueños de un mal dormir, pero si toda la comunidad nos implicamos en buscar alternativas, podemos intensificar la vida de los pequeños núcleos y  fomentar una vida feliz, que es posible. Seguiremos soñando. 

Bienaventuranzas del Domingo de Resurrección

Felices quienes preguntan dónde, cuándo, en dónde: ellos y ellas encontrarán al final la respuesta que anhelan.
Felices quienes buscando dónde está Dios, encuentran a una mujer maltratada, un enfermo, un marginado., un desahuciado.., un preso, un parado, un hambriento.
Felices quienes se lanzan a pregonar que han visto una luz, una esperanza, alguien que ha resucitado a una vida nueva… que anuncian algo nuevo
Felices quienes corren a los sepulcros del mundo, quienes encuentran las vendas caídas, quienes dudan pero siguen confiando.
Felices quienes entienden las reivindicaciones de las mujeres, quienes saben que tienen que cambiar los esquemas mentales patriarcales y machistas.
Felices quienes creen a María, a Pedro, a Juan: cada uno de ellos/as despiertan y nos abren a una existencia renovada. Los que creen las utopías del amor.
Felices quienes sienten el domingo de Resurrección como un día feliz, único, especial, inicial, para compartir con la comunidad, para acercarse a los demás. Y hacen de cada día un domingo.
Felices quienes se asombran, quienes descubren que con la resurrección de Jesús ha llegado el día, su día único y definitivo. Y entienden y viven la muerte como paso y vía.