Es una frase que la voy oyendo a periodistas,
políticos,agricultores... y sobre todo la voy viendo sufrir a muchas personas
Si lo que ocurre
(riadas, peste, ébola,hambre, desahucios.. ) , les sucede a otras personas que
nos son ajenas, ya pueden caer rayos y truenos, que no nos
inmutamos. Es preciso que “nos” ocurra a nosotros o que de alguna
forma “nos “ afecte. ,
Nos fijamos, nos quejamos, nos dolemos cuando algo toca
nuestros intereses, familiares
,sentimientos, dinero, propiedades, vida.,
El mirarnos solo
nuestro propio ombligo, nos lleva a
quedarnos dentro de nuestro
caparazón
Y encerrados, nos
privamos de ver y vivir la riqueza que contienen todas las realidades.Oigo
decir muy a menudo “no, sí al ayudar,el que salgo beneficiado soy yo mismo”
Si otras personas se
alegran o sufren, soy yo el que más crezco, el que más persona me hago, si
colaboro, si me comprometo con esa persona.Respiro otro aire
La comodidad nos
tienta. Pero,si nos quedamos sentados, sin actuar, nos vamos quedando paralizados y renunciamos a todo lo que es
vida .
Qué suerte si
cualquier dolor o alegria de los demás me resulta propia y me mueve a
actuar,porque entonces ya es “nuestro”
problema. Como para decirle a una madre que no esté a los pies de la cama del
hijo enfermo..Es “nuestro hijo”.
Para que venga el político de turno, tiene que
haber elecciones o una inauguración. Y ¿para ir yo a las personas con problemas? Ver esos problemas,esas realidades como “nuestras “