Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo.
algunas hojas nuevas le han salido.
Antonio Machado
Lo he visto hoy en el campo.Y me ha dado que pensar. Porque es lo mismo que palpo en la vida diaria.
Hay personas que han sufrido la herida del rayo de la edad, la enfermedad, la adicción, y no obstante sigue brotando en ellos vida, acciones buenas, optimismo ,creación..
• Una persona con serios problemas de alcohol, me entrega unas sábanas para que puedan servir a los pobres.
• Recuperado de la droga, rehace su vida y se presta a echar una mano en los quehaceres físicos de la parroquia
• Tenía que ir a la cárcel por una conducción temeraria y con alcohol. A cambio hace unos servicios de cuidar jardines en el pueblo
• Tiene una pierna herida de muerte. Pero cojeando, le sobran fuerzas para hacer los mejores postres y entregarlos a la comunidad
• Se cansa. Ya tiene más de ochenta años. Pero tiene coraje para ensayar el canto, preparar teatro, coser en el taller de misiones…
• Me encuentro tres niños de 8 años, que han montado una mesa en la calle y venden chucherías. Me entregan dos euros y cincuenta céntimos para los niños hambrientos.
• Una mujer separada cuida diariamente con un cariño enorme de su suegra enferma.
• Se murieron los padres y tíos. Acostumbrada a cuidar personas, acoge a un inmigrante en su casa durante un año.
• Unos padres perdieron a una de sus hijas de 10 años. Han adoptado a dos niños y los van educando.
• Un grupo de amigos míos con edades en torno a los 35 años, comprometidos con la vida ,están desilusionados de la iglesia institución, pero están entusiasmados leyendo, profundizando y comentando al Jesús de Pagola
Está visto: el árbol, parece que está seco. Pero dentro hay una fuerza que le hace brotar.
La humanidad tenemos dentro un Espíritu que nos ayuda a crear vida aún en medio de las heridas .
Gerardo Villar
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