Es curioso. Varias familias me viene a pedir comida Nadie me viene a pedir libros. Os reís de mi ingenuidad. Pero si a la vez que estamos dando comida, diésemos
cultura, reflexión, pensamiento, quizás iríamos a las raíces de las personas en los que damos y en los que reciben. Porque en los libros podemos encontrar todas las soluciones
Me da apuro escribir en estos momentos de crisis, de hambre, de otras cosas. Pero es que lo veo necesario. Releo el discurso de García Lorca en la inauguración de la biblioteca de su pueblo en 1931., y me quedo sorprendido. El reclama libros, libros.
En estos momentos de crisis, nos puede ayudar mucho el leer, el pensar, el profundizar. Es muy fácil por una u otra parte darnos informaciones tergiversadas. Y ello nos requiere conocer todo lo posible.
Si leemos, vamos a saber interpretar mejor realidades presentes con la luz del pasado, no nos dejaremos seducir por cantos de sirenas de panfletos aunque vengan disfrazados de periódicos o revistas o telediarios. Y en lo hondo de nuestra persona, encontraremos quizás salidas para la situación.
. Dice Lorca: “Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.”
Si queremos una alternativa total a la crisis, no lo vamos a arreglar volviendo al capital deshumanizado, al imperio del dinero. Y esto requiere leer, pensar, recapacitar. Oír a personas que ya han pasado por circunstancias parecidas
Puede ser que no les ofrezcamos cultura porque queremos que sigan analfabetos. Serían peligrosos con conocimientos. O porque ellos no nos los piden. Y nosotros no se lo ofrecemos.
Así como hay una Cocina Económica para satisfacer el hambre, veo urgente el que accedamos a las bibliotecas, el que leamos, para conocer, para que seamos todos los que encontremos el futuro mejor. Así que un libro y medio pan.
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