viernes, 19 de julio de 2013

Qué calor!!!

Normal y corriente. Estamos en pleno verano.   Pero este año  sube la temperatura social y política.  Cada noticia que nos llega ,  tiene tintes de  sobres entregados con dinero, de juicios, de engaños en  las cuentas públicas. 
No voy a ser yo quien juzgue a nadie.  Pero sí quiero manifestar que me duele este olor a  engaño, abuso, robo,

Necesito y necesitamos una vuelta a la honradez predicada y vivida, al servicio justo, a  los cargos públicos concebidos como un servicio no como un enriquecimiento  personal.

El afán de dinero se nos mete a todos y es una fuerte tentación.  Creo que el pueblo llano tenemos una misión muy importante que realizar: participar  e implicarnos más en la vida pública.   Los dineros no son de los políticos, no  de los jefes, ni del cura. El dinero es de todas las personas y de toda la comunidad.  Y por eso, será muy interesante el que nos sintamos responsables y artífices de cómo se emplea . Por eso, podemos enterarnos, opinar y exigir un uso justo.  No podemos  pasar y dejar en manos ajenas toda la responsabilidad.  Es necesario que en lo público participemos todos

Existe la tentación de la comodidad: ¡ya me lo arreglarán! ¡Ellos sabrán!.    Pienso que lo más grande que puede haber en una comunidad es que todos nos sintamos parte activa de ella, que todo sea claro conocido y aprobado

A ver si refresca un poco la temperatura política. Están los jueces, los tribunales. Pero también es muy importante la  colaboración de todas las personas. Y  no quedarnos solo con comentarios. Sino irnos organizando y participando en todas las entidades, pidiendo cuentas, rindiéndolas, opinando del gasto y de los ingresos.  Lo que llamamos una democracia directa.

Y así bajará la temperatura y habrá un poco más de serenidad  en los ciudadanos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario