jueves, 30 de octubre de 2014

A propósito de los funerales

Lo he visto solo una vez en la vida. Una persona dejó en su testamento que no quería flores en su entierro. Su familia puso una esquela muy significativa:" la familia agradece no se lleven flores.  El dinero que se quiera dar para ello, que se entregue a Cáritas para los parados". Y ponían el número de cuenta de Cáritas. Quiero recordar que se recogieron  600 euros.
Me gustó mucho ese gesto. Y pienso que al difunto también.
Me chocaba que en los funerales de unas monjas de la Caridad solo ponían 3 rosas y nada más. Es un interrogante y un reto.
Qué bonito el crear vida con la muerte, qué bonito el dejar nuestros órganos para alguien que los necesite.
Si vivimos la muerte como nacimiento a la Vida en Plenitud, hagamos lo posible para que otras personas puedan vivir mejor aquí. La muerte conlleva hoy un gasto muy fuerte porque hemos creado mucha parafernalia en torno a ella. Y es tan sencilla y tan igual para todos...
 Las grandes obras de teatro exigen grandes ensayos.  Hay que preparar la función.  En la vida nos vamos entrenando ene l Amor para vivir  siempre  el Amor de Dios. Impregnados por El.  Y eso es Vida.
 Cuando amamos, y somos felices, eso es Vida. Y eso dura para siempre.

(Actualmente, por acuerdo entre las funerarias y la diócesis, cada funeraria ofrece a la familia 60 euros. Ese dinero es de la familia y si quiere, puede aportarlo a la parroquia como aportación en la celebración de la Eucaristía para ayudar a sufragar gatos varios, mantenimiento, luz, calefacción...)

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