...automáticamente voy viendo y fijándome a todas las personas que andan como yo con el brazo escayolado.
Es que se crea una sintonía entre las personas que padecemos las mismas debilidades
Eso mismo ocurre cuando llevamos algo: un coche, un peinado, una joya… enseguida nos fijamos en quienes lo llevan también.
Puede ser un buen secreto para mejorar las relaciones. Cada persona tenemos muchas cualidades. Si yo descubro las mías, me va resultar fácil el ver las cualidades de ese estilo que hay en los demás. Y al revés, antes de ver las faltas ajenas, puedo darme tres vueltas por mi casa y descubriré mis faltas que son las de los demás. Normalmente, cuando algo me choca y me hiere en los demás, casi seguros que de ese mismo defecto peco yo y por eso me duele más
Por ello; remedio fácil: ver mis cualidades y ver esas mismas cualidades en los demás. Antes de ver los defectos ajenos, ver cómo se dan esos mismos fallos en mí..
Esto me va facilitar el dialogar con autenticidad con las demás personas. Lo que llaman “hablar con asertividad”: no me voy a creer superior a nadie, ni tampoco inferior. Sino dialogo entre personas iguales.
No lo olvides, si llevas un brazo escayolado, ves brazos igual por todas las partes. Si te has comprado una ropa, verás muchas iguales. Si eres personas con cualidades, también la hay junto a ti y los fallos ajenos, también se dan en mí.
Cuando tenemos 18 años, no pensamos nunca en enfermedades. Y cuando tenemos 80 años, estamos poco para juergas. A la hora de comunicarnos, es importante sintonizar, empatizar con los sentimientos de los demás
No hay comentarios:
Publicar un comentario