Operación del rey, corrupción, renuncia del papa y elección del nuevo…
Tanto ver acontecimientos importantes que nos quedan lejos, no nos implican, son espectáculo.
Así que luego muchas otras realidades que nos afectan, las dejamos también apartadas: crisis, paro, enfermedad, desahucios…. Nos vamos acostumbrando a verlas, a contemplarlas como un espectáculo.
Sé que en algunos lugares se están creando asambleas de parados. Ya hay coordinadora de desahucios y muchas otras iniciativas.. Por ahí va el camino. Os imagináis que pudiésemos ver al rey en el hospital san Pedro como a otro enfermo? O que nos consultasen cómo vemos la situación de la comunidad eclesial y qué líneas habría que apoyar en estos momentos?
Es tremendo que tengamos organizado el mundo preferentemente como un espectáculo. Y así es muy fácil cumplir el papel de espectadores .No nos implicamos, no somos actores de alguna manera.
Y entiendo que las causas pueden ser múltiples. Entre otras, también nuestra comodidad.
Pero para crear comunidad, para que cambien las cosas no podemos dar soluciones hechas, fabricadas. No podemos dedicarnos solo a informar , a ver. Es preciso estar, actuar, complicarnos. Porque no intervenir para nada ¡qué bonito! Eso sí, lo contemplamos como espectáculo desde la grada o desde el sofá en la tele.
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