Con mosca y todo

Cuentan la leyenda de que en un convento estaban cenando.  Había sopa de ajo.   Y el padre superior la tomó normal. Pero a un fraile le tocó sopa con mosca. Y el superior comentaba “¡con mosca y todo, hermano!”
Es una gozada, cuando hay tanta corrupción, ver  la cantidad de alcaldes,concejales.. de pueblos pequeños que sirven y hacen los viajes corriendo y se vuelven a casa a comer para no gastar..  Y los voluntarios que ponen su coche o su azada o su tractor para llevar unos materiales a la parte del pueblo que los necesita.     Y los cientos de voluntarios que  ofrecen su tiempo, su trabajo y su coche, sin dietas, gratis  
Eso es tan bonito. Eso es hacer las cosas porque nos las creemos y estamos para servir a la sociedad. Y padres que dedican viajes acompañando a los hijos a partidos de fútbol., y personas que llevan un enfermo al consultorio de turno… y… Miles de hechos gratuitos.
Aún huele más la colonia de esta entrega y solidaridad que el mal olor de la corrupción.
A veces llamamos tontos a los honestos, pero gracias a ellos merece la pena vivir en la sociedad Y los corruptos se darán cuenta de que son tan pobres que solo buscan dinero
Presidentes de asociaciones, colectivos, que ponen de lo suyo para el buen funcionamiento de la sociedad.
Que se enteren los corruptos : que va a ganar la honradez, que la vida tiene sentido por  la justicia y que  pensamos seguir viviendo y actuando en la honestidad.
Y hasta estamos dispuestos a  que –como el fraile de la mosca- nos digan al ver nuestra austeridad y gratuidad” con gasolina propia ¿eh?” y Y hasta con pérdidas propias .Hasta pasando por “tontos”. Es gratuidad