Viene todos los fines de semana. Está soltero. No siembra nada pero ayuda a los hermanos.
Ve que el pueblo ha mejorado mucho: edificios nuevos, arreglo de casas, agua corriente, locales públicos…, calles.
Cazador, muy aficionado. En otros tiempos había muchas codornices, cuando se sembraba cereales. Ahora la caza más importante es el jabalí. Disfruta estando y paseando por el monte. Además tienen meriendas cuando salta la liebre.
Ha sido concejal del pueblo. Le gustaría que se acabase de arreglar la iglesia y que el obispado diese ayuda.
Recuerda que en el local de la actual asociación, estaba el juzgado y tenía viva la imagen de la tarima que había en el local. Era muy bonita. Y ahí se llamaba la “casa del concejo”, distinta del local del ayuntamiento. También estaba ahí el cuarto de los pobres, donde dormían los que venían pidiendo limosna. Y estaba también el lugar donde se hacían las subastas de fincas, animales, bienes…
Valora la labor que hace el bar como lugar de encuentro y entretenimiento.
Recuerda sus trabajos de regar las praderas y cuidar el ganado.
Reconoce que le ha ido bien en Vitoria. Elige Vitoria para trabajar, pero Pazuengos para vivir.
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