Me ha chocado qué bien han quedado las escaleras para subir al barrio de arriba. Y a la vez me he sentido avergonzado de la suciedad que hay a ambos lados de la escalera. He pensado que es más fácil el arreglar unas escaleras de cemento que mejorar las personas. ¿Tan difícil nos resulta el no tirar basuras, botellas, latas…?
Al empezar el año, esto es para mí una llamada a la responsabilidad de cada persona. Por encima de mi comodidad está el bien común, el respeto a la naturaleza.
Es precisa una gran campaña de muchos años ayudando a que las personas tomemos conciencia de nuestras posibilidades y obligaciones para mejorar las personas y el pueblo Yo lo veo como el quehacer más importante y donde más dinero hay que gastar. ¿No será bueno el gastar dinero, el emplear personas, medios…proyectos para ello?
Me parece muy interesante el que todas las asociaciones, todas las personas, animados por el ayuntamiento, por los educadores, por todas las personas que lo deseen, hagamos un proyecto de convivencia, de educación cívica y social, de respeto a las personas y a la naturaleza
¿Sería ocasión de volver al proyecto del “Corral del Concejo”. fomentando los valores de diálogo, respeto, comunidad, colaboración…?.
Si nos empeñamos en esta dirección posiblemente no consigamos nada de inmediato, pero estaremos sembrando para el futuro. Y eso es muy importante. El labrador siembra sin saber cuándo va a recoger y cuánto.
La categoría de un pueblo no la mido por las obras materiales, arquitectónicas, que son necesarias, sino por la calidad de las personas. Bonito trabajo.
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