Y me sorprende que siempre se da a personas ilustres, con presencia de las autoridades regionales., locales, civiles o religiosas.
Quiero rendir homenaje, reconocimiento, recordar (pasar por el corazón) a todas las personas más sencillas que nunca van a recibir ningún premio. Quizás el día de su muerte digamos que eran buenas personas.
Un reconocimiento a las personas que sufren las consecuencias de una sociedad injusta que produce como fruto pobres, A los que carecen de casi todo.Y además, lo quiero hacer sin estrado, sin palcos, sin alfombras rojas. Sino con la sencillez de sus vidas .Con el sol y con el aire. Con el agua (sin champán ni vino) .Con la amistad y el reconocimiento de que realmente están construyendo una sociedad nueva, sencilla
Hoy ha nevado y se ha ido rápidamente la nieve. Pero resulta que ha hecho efecto en los sembrados. “Doce litros “me dice con alegría un labrador. Pero ha calado más que las pocas gotas caídas en una tormenta con mucho ruido.
Muchas personas tienen una esquela el día de su defunción. Otras muchas, ni siquiera van a aparecer en la lista de difuntos. Pero son muy importantes ene el Libro de la Vida.
Vaya para ellos el cariño. ¿Acaso alguien de los premiados oficialmente en cualquiera de las modalidades no han tenido detrás muchas personas sencillas que les han ayudado y han hecho el trabajo más difícil? Brindo por todas las personas sencillas y por favor, que no les hagamos ningún homenaje Porque su vida y su sencillez. es la gran condecoración.
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