Hay cuatro
evangelios. Si nos referimos a libros.
Es algo así: Jesús hace, predica,
muere y resucita. Hay un grupo de amigos y seguidores suyos que experimentan
que vive y empiezan a comunicarlo a las
demás personas.
Poco a poco va
aumentando el número de personas que hace dos mil años siguen a Jesús. Esas personas en distintos lugares van
comentando el recuerdo de Jesús, sus dichos, sus hechos, su muerte su
resurrección. Y eso lo hacen grupos de
personas en Jerusalén, en Roma, en Antioquia, …. Y por fin, después de 40.60 años ponen por escrito esos comentarios que esas
comunidades hacen a la vida de Jesús.
Así da lugar a
cuatro libros, llamados evangelios escritos en distintos lugares. Evangelio es Buena Noticia. La noticia de Jesús, pero recogida
en un librito pequeño y se pone como
recopilador a Mateo, Marcos, Lucas, y Juan
Es muy importante
tener esto en cuenta, porque así comprendemos cómo en algunas ocasiones no
coinciden del todo, ni son calcados un evangelio de otro. Porque cada comunidad
le ha dado su sello.
Mateo escribe desde los judíos y por eso, cita mucho el
antiguo Testamento que para ellos era muy importante. Marcos quiere sobre todo descubrirnos que
Jesús es el Hijo de Dios. Lucas se fija
especialmente en la misericordia y la compasión de Jesús. Y San Juan hace como
una reflexión, medio historia, medio reflexión sobre la vida y la obra de Jesús
Vamos poniendo un
poco los cimientos para aprender a leer ese librito que llamamos evangelio.
Sabiendo cómo está escrito se puede entender mejor. Así, por ejemplo, San Mateo nos cuenta la
lista de antepasados de Jesús y se nos manifiesta escrito para los no judíos.
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