Menudo susto. Voy
a la iglesia y me fijo en el belén. Resulta que no está la imagen del
niño Jesús. Ya sé: lo han desahuciado. Primero no encontraba casa donde nacer, luego
ya en la cueva, lo han desahuciado Y le han echado fuera.
Es dura esa realidad. El otro día nos hablaban en una reunión de
Agoncillo y Arrubal personas que tienen el aviso del banco de dejar el
piso. Y se van a la calle, o casa de los
padres, o…
Ya dice el evangelio:”vino a los suyos y los suyos no le recibieron”..
Pero haríamos muy poco solo con
lamentarnos .Igual podíamos pasar a la acción.
Hay mucho movimiento por parte de ciudadanos y de asociaciones para apoyarles
y que los bancos lleguen a donar la
deuda a cambio del piso, o que pongan una renta sencilla que puedan pagar.
Podemos apoyar todo ese movimiento social de la Plataforma contra el desahucio.
Ya sé que todos tenemos
dificultades. Pero podemos, los que queramos echar una mano. Entre 30 personas
podíamos pagar un alquiler a 10 euros mensuales. Es una propuesta. Si hay personas que se animan, lo podemos
hacer. Decidlo y adelante. Primero
se estudia el caso, luego los trabajadores sociales nos dan su opinión y luego
la parroquia alquila y se responsabiliza de pagar cada mes, si hay detrás un
grupo de colaboración.
He vuelto a ver el Belén y ya está el niño en
la cuna. ¡Menos mal! Un grupo de vecinos
lo han descubierto fuera, sin casa, y le han vuelto a su pesebre
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