Es
una maravilla. En los días largos de verano y mientras calienta tanto el sol.
Hoy
me he dormido y me han pasado una serie de cosas: ha sonado el teléfono y no lo
he oído. Ha tronado, pero mi sueño era superior. Incluso ha sonado el timbre. Pero estaba tan
dormido que no he oído nada. Yo he seguido plácidamente durmiendo y soñando en
mundos preciosos. Luego los de mi casa me han dicho esas llamadas.
Siento
que gran parte de la humanidad estamos echándonos la siesta.
El
verano, las vacaciones, el sol, la playa, piscinas, verbenas, ocio… Todo maravilloso. Y estamos la mar de
contentos. Mientras resulta que suena y muy fuerte la guerra en Gaza, las
muertes en Ucrania, los refugiados en Siria, el hambre y la muerte en
África.… Ojo, que son llamadas tan
fuertes que despiertan a cualquiera. Pero seguimos dormidos y sumando cadáveres.
Mientras
estamos fuera de la vida normal, nos ha llegado un paquete, y no lo abrimos,
hasta que volvamos a la casa de la vida
con sus problemas, después de las vacaciones. Son las medidas del
gobierno para unos recortes muy concretos y muy duros que nos van a afectar
directamente. Pero seguimos en la siesta…
Mucho
me temo que cuando nos toque levantarnos, vamos a salir con muy mal humor al
ver las realidades.
Siento
que ante realidades tan gravosas y mortíferas, no puedo seguir echándome
tranquilamente la siesta y olvidarme de la realidad tan inhumana. Por lo menos,
mientras la siesta, puedo escuchar las noticias y levantarme pronto para ver qué puedo, qué podemos hacer… Una
ducha y a intentar cambiar esta realidad.
¿Puedo seguir dormido mientras suenan tanto las
armas?
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