Hace mes y medio venía una esquela de un sacerdote difunto indicando que no se entregaran ramos de flores sino que ese dinero se podía entregar en el Fondo para Parados de Cáritas Diocesana.
Pues el aviso ha surtido efecto y han sido 1625 euros. No hubo ningún ramo ni corona.
Solamente, una rosa.
Pero sí, esos euros pueden ayudar a los parados. Indudablemente, no es la única solución. Pero enseguida se me ha ocurrido echar las cuentas y pienso si el año pasado murieron en la Rioja en torno a 2.800 personas, en un plan de dedicar el gasto de las flores a temas sociales, podría suponer en torno a los 4 millones de euros Y con eso ¡algo se podría hacer!
Entiendo y siento que es algo difícil de vivir, que está el justo interés de las floristerías, y que ya es una costumbre.
Pero hay culturas y países donde eso se está viviendo con normalidad ( Zuiza ). Y hay otras muchas formas de expresar nuestro cariño, sobre todo en vida, hacia los fallecidos
Si a esto le añadimos todas las flores que en el día de difuntos llevamos… Yo siento una invitación a vivir la cultura de la vida
Me gustó mucho cuando en el libro de “Martes Con Mi Viejo Profesor” decide hacer una despedida en vida para que las persona se expresen sus sentimientos hacia él. Tenemos día a día la oportunidad manifestarlo, de querer a las personas, de atenderles Hay muchas formas de expresar nuestro cariño hacia los difuntos. ¿Solo con flores?
Incluso veo que en varios entierros hay alguna persona que lee algún escrito.
Y si me lo permitís, podemos pensar en bautizos, comuniones, bodas
Es tan bonita una sociedad con austeridad y sencillez y sobre todo con autenticidad…
Es un sueño, pero se ve que es posible.
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