Pepone y D. Camilo

Me ha chocado y me ha dejado triste. Mientras la misa del domingo, había unos campeonatos de futbol, y las personas se han ido al campeonato y apenas han venido unos pocos a misa
Me he acordado de D. Camilo y Pepone ,en la novela o en la película, luchando por ver quién conseguía más seguidores en los actos que cada uno organizaba.
Luego he pensado. No se trata de rivalizar. Cada uno hace aquello que le parece mejor. Pero sí que me ha ayudado a pensar despacio:
El celebrar la misa es algo que nace de nuestra fe. Y por eso, lo hace quien experimenta la fe en Jesús. Es simplemente vivir lo que creemos y lo que nos llena
Igual hemos puesto la misa como una obligación. Y la obligación no lleva a nada si no hay convencimiento y experiencia positiva
Igual tenemos que anunciar más la alegría de la fe en Jesús y lo que trae a mi vida como sentido, como vivencia, Nosotros- los creyentes en Jesús- podemos anunciar su persona y su mensaje y manifestar nuestra alegría y gozo por vivirlo, pero aceptando que otras personas vivan la vida desde otra perspectiva. Por supuesto, esa fe traerá, como esencial, sus compromisos especialmente con los más débiles vividos desde el amor. Pero el Evangelio es sobre todo, Buena Noticia Ofrezco, comunico, presento mi fe cristiana y aquellas personas que sientan atracción o interrogantes, harán lo que mejor les parezca.
Es difícil pasar de una iglesia que lo llenaba todo, que era parte de una costumbre, a una minoría que vive una experiencia y la comunica sin más fuerza que la del respeto y el amor. Será positivo si descubro lo que la misa celebrada me puede aportar a mi vida y a mis valores. Sí que siento que no hemos descubierto lo que me aporta la misa. Y me quedo en la comodidad que me da el no participar.
Veo en el evangelio que a Jesús le seguían cuando hacia milagros o cuando les llenaba el estómago dándoles de comer. Cuando ya les presenta su Mensaje, muchos se van tristes y le abandonan. El que haya multitudes en algunos actos de iglesia no significa de por sí que haya cristianos. Igual tenemos que ser pequeño grupo viviendo la alegría del convencimiento testimonial. Pero con alegría y con servicio como Jesús a los más necesitados