Cuando una persona encuentra un tesoro, cuando descubra un oficio, una amistad… eso sigue adelante. No es algo puntual y se acabó. Sino que sigue y se va desarrollando ,usando, viviendo.
Me refiero a los sacramentos en la Iglesia. Si yo digo públicamente que quiero que mi hijo siga a Jesús y le bautizo, eso me lleva a seguir encontrándole siempre personalmente y con la comunidad.
Si los niños participan en la mesa grande de la Eucaristía, eso implica que queremos que sigan siempre compartiendo en la misa con los demás cristianos.
No son actos aislados ,porque toca por edad, sino que es un proceso en el que vamos creciendo como cristianos, descubriendo cada vez más a Jesús y tratando de vivir su vida.
Nos damos cuenta de que en cualquier estudio, cualquier profesión, no vale ir a un cursillito y ya está. Se trata de ir creciendo, aprendiendo, viviendo…. Hasta llegar a disfrutar con eso que hacemos.
Por eso, una invitación a todos. Ha sido estupendo la eucaristía de los domingos a lo largo del curso con la colaboración d los niños, las catequistas, las cantoras, la guitarrista…. Y puede seguir siendo fenomenal el ir celebrando juntos la misa con alegría y participación cada domingo.
Que sí. Si encontramos a Jesús como una tesoro, como Alguien que da alegría y sentido a nuestra vida, vamos a vivir más alegres encontrándonos en comunidad para celebrarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario