Capitulo 2

EN EL CUAL SE TRATA EL TEMA DE QUE LA IGLESIA TAMBIÉN ES UN SACRAMENTO

 (y a ver si te aclaras. Teo...)

 ¿ Decías?

           - Decía que la Iglesia no es el templo, ni la catedral, ni la capilla. Allí donde se juntan los creyentes allí esta la Iglesia. En el campo, en un piso, en un barracón... No son necesarias las catedrales.

- ¿Decías que la Iglesia es un sacramento?.

           - Es sacramento: es signo de la presencia de Jesucristo.

- O sea...

           - O sea que, ¿cómo piensas que se le puede ver a Jesucristo hoy? ¿A ti se te ha aparecido alguna vez?

- NO

- Los que creyeron en su resurrección. Los que se encontraron con El resucitado, después de ver cómo lo mataban, se juntaron en su nombre. Formaron una "ecclesia", una asamblea de creyentes. Era un puñadito de gente que se reunía en la clandestinidad, a escondidas, porque les perseguían.

- ¡Qué tiempos aquellos!

- Sí. Eran malos y buenos tiempos porque los primeros que formaron la Iglesia tenían mucha unión, una fe bien grande y eran gente sencilla y acogedora. Con sus defectos y malas jugadas, porque nadie es perfecto, no te vayas a creer.

- Y de entonces a hoy... ¿También hoy la Iglesia es sacramento de Jesucristo?

- También hoy, a pesar de todo, siempre en la Iglesia se ha predicado el Evangelio y siempre se ha dado el cuerpo de Cristo. Pero en estos veinte siglos, desde que la Iglesia empezó, se ha apuntado en ella mucha gente, demasiada.

- ¿Demasiada?

- Cuando la Iglesia dejo de ser perseguida y empezó a gozar de la protección de los reyes y emperadores, de los generalísimos y de los alcaldes, de los ricos... entonces muchos se acercaron al sol que más calienta. Al que buen árbol se arrima...

- Pero ¿no es bueno que la Iglesia tenga poder para realizar su misión?

- Vamos por partes. Decimos que la Iglesia (la asamblea completa, no solo los curas) es sacramento de Jesús.

- Sí, yo lo has dicho varias veces.

- Y ¿Jesús se presentaba como rey poderoso?

- No. Tenía un poder moral que salió de su persona, de su ser Hijo de Dios. Pero El era humilde, pobre y servidor.

- Tú lo has dicho. Pues si la Iglesia es signo de Cristo tiene que ser así.

- ¿Y cuando no es así?