jueves, 5 de febrero de 2015

Reyes

A través de los siglos se ha ido adornando el relato de los Magos con afirmaciones que no están en el texto, pero que hoy todo el mundo cree a pies juntillas. El evangelio no dice que eran tres. Mucho menos sus nombres. Ni dice que eran reyes. Ni 'mago' tiene, para nada, el significado que hoy damos a la palabra mago. Según el texto, los 'magos' son unos paganos que orientados por signos extraordinarios, que solo ellos saben interpretar, llegan a descubrir a Jesús. Y le ofrecen unos dones simbólicos
Se trata de una catequesis de las primitivas comunidades cristianas, Cogen la falsilla que se usaba entonces, para indicarnos que Jesús es el Salvador para todas las personas.
No habla de reyes. Eso se fue añadiendo siglos más tarde.
Durante muchos siglos se ha ido viviendo la costumbre de celebrar la fiesta de la manifestación de Jesús como fiesta de los Reyes Magos. Es más. Ha quedado como fiesta de Reyes (eso ya es del Cortes Inglés)
Hoy está cambiando la falsilla, el paradigma en que se lee la cosmografía, la historia, la naturaleza.
Seguimos los creyentes celebrando la misma Salvación de Jesus. Pero externamente, los signos empiezan a chirriar. Aquello que estaba en la cultura y en el consciente de todas las personas, hoy ya no lo está. El esquema tradicional cristiano hoy ya no se conoce. Y por eso, se añaden nuevas formas.
Hemos pasado a celebrar la alegria de los reyes que traen juguetes. Un monumento al egoísmo.
Hay una gran oportunidad. Celebrar de distintas maneras la alegría del repartir juguetes a los niños. Pero quizas podamos crear interrogantes:¿ es positivo para los niños ese desbordamiento de regalos a unos mientras otros tienen los juguetes de la beneficiencia? El evangelio de este día es un pasaje lleno de humor y de ironía, En el poder de Jesuralen no se veía la estrella. ¿Cómo ver hoy la estrella si no es desde los marginados?
¿Cómo ser hoy cristianos cuando la mentalidad no va por ahí?
A mí me parece que es muy importante descubrir el Mensaje del Evangelio.Las formas de celebrarlo y de vivir, pueden cambiar. Y será bueno descubrir el valor de la Alegria aunque esté expresada en otras formas

Hemos pasado de una sociedad religiosa a otra postmoderna. esto supone un reto precioso para nuestra vivencia de Jesús. Es un momento tremendamente positivo y un reto: vivir la fe y manifestarla en otros moldes. Siempre desde los márgenes, porque es de donde mejor se ve “la estrella” que guía hacia Jesús.

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