Es costumbre en todos los pueblos de la Rioja y en Logroño, poner en los balcones el día del Corpus colchas, telas, banderas.. Como homenaje a Jesús en la Eucaristía a quien se saca en la procesión. Y se lo merece por perpetuar esa actitud de entrega y amor a todos.
Se me ocurre pensar que podíamos intercalar entre esas telas y banderas unas grandes pancartas con los problemas de los pobres, de los enfermos, de los colectivos que viven en las calles por donde pasamos, de los objetivos del milenio (erradicar la pobreza, lograr la enseñanza para todo, reducir la mortalidad infantil, combatir el sida, igualdad entre sexos, defender la naturaleza…). Y podemos poner los nombres de las personas que sufren lasa crisis y sus consecuencias.
Estoy seguro en mi fe que Jesús se encontrará muy a gusto y se unirá al clamor de esas pancarta .La Iglesia celebra este día la jornada de Cáritas, del Amor.
Porque en definitiva, como en la entrada de Jesús el domingo de Ramos en Jerusalén, Jesús plantea un paso por la ciudad como alternativa y rodeado de amigos y personas sencillas
El, donde más a gusto se encuentra es con los pobres, los enfermos, y pecadores.
Esto me recuerda la película “la Misión” cuando ante la destrucción y el aniquilamiento que les están haciendo, salen en procesión con la Eucaristía. Porque Jesús es Vida y elemento de cambio en la sociedad hacia una mayor humanización.
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