Me ocurrió hace muchos años. Pero lo llevo muy grabado. Tenía yo 10 años y nunca había visto una mata de fresas. Me llevaron a Alberite y me enseñaron una huerta. Me dijeron:”Entra y coges fresas”. Yo fui recorriéndola huerta mirando a los árboles y salí sin encontrar nada. Lógico.
Esto me ha hecho pensar mucho: no puedo encontrar fresas en los árboles. No puedo encontrar mirando a los de arriba- Es mejor fijarme en lo sencillo, en los pequeño, en los pobres y ahí sí que es más fácil encontrar. Lo que ocurre es que me empeño en mirar las categorías. Y ahora me doy cuenta que en los sencillos, en los pequeños hay auténticas maravillas
Estos días hay personas muy expertas que encuentran setas entre la hierba, en el suelo.
Y nosotros-as somos personas sencillas. Podemos pensar que las cosas nos las van a resolver los que saben, los que pueden, los que tienen dinero.. Pero seguimos buscando fresas en los árboles. Ahora, por ejemplo ante el paro, ¿no podemos montar una cooperativa o por lo menos un grupo de parados-as para trabajar nuestros temas? ¿No sería bueno volver repetir un encuentro de inmigrantes para buscarnos las soluciones?
Es cierto que si buscamos manzanas, ésas están en los árboles. Hay temas y problemas que hay que buscar la solución en las autoridades, en los políticos, en los empresarios. Pero, ojo, si buscamos fresas, si buscamos convivencia, si buscamos la felicidad, la vamos a encontrar más entre los amigos, la familia, los sencillos.
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