Indignado

Compro el libro “Indignaos” de Stéphane Hessel.Con prólogo de José Luis Sampedro. Y me cuesta 5 euros. Lo leo Es una llamada desde la realidad analizada a sentir indignación ante la apatía general y adormecimiento de quienes lo vivimos bien.

Me indigno porque es un folleto de 60 páginas con 25 páginas en blanco. Y eso es indignante Se pueden abreviar. En pocas páginas se puede dar el mismo mensaje Y mucho más económico.-

La crítica que nos hace a la sociedad tranquila, la veo certera. Es preciso buscar alternativas al consumo, al capitalismo, a las guerras injustas. A la explotación económica concreta, a las causas de la crisis, al reparto injusto y a la miseria producida por la riqueza. Y si no sentimos indignación, va a ser muy difícil pasar a las alternativas.

Siento indignación por lo que dice y por otra serie de realidades que no aporta. Solo hace falta ver la realidad desde los vencidos, desde los pobres, desde lo que más sufren las consecuencias del capitalismo, desde la dominación. Falta la opinión, la indignación de esas personas que por no tener no tienen ni intemperie. No están ni a la intemperie.

Intentamos poner paños calientes, tapar las grietas de las nucleares .La cosa es mucho más profunda. Es preciso cambiar y hacer una nueva sociedad alternativa. Los que lo vivimos bien, a lo sumo que podemos llegar es a crear una sociedad parecida a la que vivimos. No sabemos hacer otra cosa. Será bueno que dejemos hacer la sociedad, que se indignen los que no tienen ni palabra, ni presencia, ni lugar en la sociedad. Esos pueden gritar su indignación. Y construir otro mundo. La salvación nos viene de los pobres. Convencido

Gerardo Villar