Voy por el campo .Varias higueras juntas. Unas tienen mejores higos que otras. Y en la misma higuera hay higos mejores que otros. Pero me encanta: las dos higueras me muestran sus frutos y sus debilidades (siempre hay frutos peores e incluso malos ) .Pero están en silencio, no cuentan sus bondades, no hablan mal de la otra higuera.
¿Podríamos pedir esto en general en la vida y en especial a los políticos? No saben hablar exponiendo sus ideas, sin atacar a los demás. Para mí ya pierden su valor. Desde el momento que se dedican a contar sus obras, a decir lo buenos que son y lo malos que son los otros, ya pierden para mí todo valor. E incluso no hace falta que me hablen : veo los frutos, los examino, los pruebo.. y sobran las palabras… Será bueno ser personas adultas y no dejarnos guiar por las apariencias, por el autobombo. Los pájaros no necesitan que nadie les diga dónde están los buenos higos porque saben dónde picar. Los buenos hortelanos veo que guardan ocultos los mejores frutos. Así que, cuando presumamos de lo bueno que somos y hacemos, igual es que no se da en la realidad. Me recuerdo aquello de “esto Inés, ello se alaba, no es menester alabarlo”. Bien , que ya sé cuáles son los higos buenos. Voy a probarlos.
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