Más o menos ya lo hacemos: echamos cada cosa en su contenedor. Para que luego lo reciclen y aprovechen todo lo posible la materia prima
Pero podemos hacer algo más importante todavía: aprovechar esa materia que ya no sirve, que vamos a tirar y con ella crear objetos nuevos , útiles para la vida. Un reciclaje constructivo.: crear una caja de bolígrafos, un pisapapeles, una botella de adorno ,un abono para las fincas, un papel reciclado de colores y tarjetas de felicitación…
Lo intentamos hacer y lo expondremos más claramente. Pero podemos colaborar todo el pueblo. Unas personas entregando objetos como cajas d e leche, botellas de plástico, rollos de papel… Y otras con algún monitor y monitora realizando piezas nuevas con esos materiales de deshecho. Y luego montaremos un rastrillo con todo ello. Ya lo iremos indicando.
Y esto nos puede llevar a algo muy profundo: con lo débil que hay en nosotros, con nuestros fallos, con eso que nos parece negativo en nuestras vidas, podemos construir, levantar sobre ello una personalidad nueva. Vamos a aprovechar nuestros fallos para desde ahí hacer crecer nuestra personalidad.
Siempre descubrimos en la vida personas con mayores dificultades por la droga, la enfermedad, la discapacidad. Y lo primero que pensamos es que no pueden cambiar, que es muy difícil. Pero si reciclamos una piedra y la convertimos en algo bonito, cómo no lo vamos a conseguir con una persona: que descubriendo lo bueno que hay en sí, sus posibilidades, se vaya transformando, cambiando, realizando… Siempre es posible. Aún en el estiércol llegan a brotar plantas.
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