Siempre pienso aquello de”no chifles al burro si agua no quiere beber”. Y le doy muchas vueltas. Cuando hago convocatorias a reuniones, actividades, excursiones, cursillos, encuentros,… y no hay respuesta, no echo la culpa a nadie. Sino pienso que nos falta motivación o decisión para realizar esa actividad.
Algunos dirán que no hay tiempo. Tenemos la vida tan ocupada… Eso ya me convence menos porque tenemos tiempo para todo lo que realmente considero importante y que me va hacer feliz
Igual el problema consiste en no contar con lo que realmente interesa a las personas.
¿Qué hay en nuestra vida que nos preocupe realmente de manera que nos mueva a actuar? De manera individual, sí que hay muchas cosas. Pero colectivamente, en grupo…. Y son cosas puntuales: una merienda, un viaje… Lo más difícil resulta el hacer algo continuado, algo que me implique seguido durante mucho tiempo.
Claro que estamos haciendo una sociedad de lo parcial: los contratos son temporales, el pago es a plazos, los matrimonios son mientras duren, el coche y los muebles los cambiamos… Estamos en la sociedad de lo puntual, lo concreto.
Pero también hay cosas que continúan: el amor a la familia, el desvelo por los hijos, el cariño a los padres, la amistad, una casa que se edifica…
En nuestra vida, usamos muchas cosas y las tiramos una vez usadas. Hay mucho desperdicio. Igual es buen momento para hacer cosas más continuadas porque si queremos que las cosas cambien es a base de constancia y paciencia. Como el campo que cada año pasa despacio las cuatro estaciones con sus consecuencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario