lunes, 5 de junio de 2017

Ayer y hoy



Estuve ayer viendo Rioja Natura. Magníficamente explicado. Pero me quedé impresionado. Los niños de capital no han visto nunca un pollito, ni un buitre ni una lechuza. Es curioso. No hace mucho me decía una niña sorprendida  que había visto tomates en el suelo. Es cierto que las personas mayores tenemos que ponernos al día para entender el mundo de hoy y sus formas. Pero también es cierto que los más jóvenes tienen que acercarse a la cultura pasada. Cada una tiene unas formas y unas riquezas. No todo lo pasado es trasnochado ni todo lo presente es esnobismo.
Necesitamos mezclar lo pasado y lo presente. Las personas mayores no podemos perder el tren de la novedad ni los jóvenes olvidar las adquisiciones de la historia.
Es difícil guardar el equilibrio. Y mientras no haya un diálogo entre el pasado y el presente, no habrá un diálogo constructivo.
Claro que para enseñarnos las aves, llevaba el monitor un altavoz adhesivo. Y para hablar por whatsapp, hay que saber las letras del abecedario.
Sí, los tomates en la planta, luego en las baldas del comercio.
Qué bueno el equilibrio entre pasado, presente y futuro. Pero hay cosas que durarán muchos años: los pollitos siguen naciendo de las gallinas.
Se me ocurre que igual lo mejor es vivir el presente con la alforja del pasado y los anteojos del futuro. En los pueblos tenemos muchas posibilidades para ello. Y para rato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario