jueves, 8 de junio de 2017

¿Rogativas?

Estábamos acostumbrados a que cuando no llovía, hacíamos rogativas para pedirle a Dios que lloviese. Ahora ya dependemos más del informe del hombre del tiempo en la tele. Pero es que el llover o no depende de la naturaleza. Y entonces ¿no se puede rezar y pedirle a Dios? Yo creo que lo bueno es que la comunidad cristiana nos reunamos - como nos dice Jesús- y compartamos con Dios que no llueve (oremos). Pero sin pretender que Él haga lo que nosotros queremos.
Será bueno y estupendo que en comunidad escuchemos a Dios y veamos qué nos dice con la sequía, cómo podemos y debemos actuar ante la falta de agua.
Muy posiblemente, Dios, nos recuerde la sequía en otras partes del mundo. Nos recordará  nuestra responsabilidad a la hora de cuidar y tratar el agua...
Orar es contemplar a Dios que nos habla en toda la naturaleza. No queramos que Dios haga lo que a nosotros nos parece. Ha dejado a la naturaleza con sus leyes y esas no las va a cambiar a nuestro gusto. Eso, podemos influir en la marcha de la naturaleza. Y ya es  común a todos, respetemos la naturaleza y así detendremos el cambio climático que entre todos hemos creado.
Orar, sí, pero para que todos descubramos y sigamos los planes de  naturaleza, no a nuestro gusto.
Y así en cualquier necesidad o realidad de la vida. Contamos con el Viento de Dios, con su Consuelo y Defensa.
Es cuestión de escucharle y ver qué nos dice.

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